Yo, ciudadano
Noche de arias. El 9º
Festival Francés en Acapulco
Gustavo Martínez
Castellanos
Aunque en la
ciudad de México el Festival Francés inició hace una semana y aunque desde el
viernes se han exhibido cortometrajes europeos en el Centro Cultural Acapulco,
en Acapulco el Festival galo inició oficialmente este sábado aproximadamente a
las 20:15 en el teatro Juan Ruiz de Alarcón.
Fue una
ceremonia sencilla en la que un presentador bilingüe enlistó las actividades
que se realizarían durante los cuatro días que dura el evento en el puerto, más
las actividades que se han realizado en el Distrito Federal a nombre de la
ciudad de Acapulco y del estado de Guerrero entre las que se cuentan un inédito
mercado franco-guerrerense.
Un poco después
la Orquesta Filarmónica
de Acapulco, bajo la batuta del maestro Álvarez, inició el concierto homenaje
por el centenario luctuoso de Jules Messenet, prolífico músico de entre siglos
(XIX y XX), quien falleciera en agosto de 1912.
Arias de tres de
sus óperas fueron magistralmente ejecutadas, El Cid (1885), Werther (1892)
y Manon (1884).
De Le Cid la orquesta ejecutó la Obertura, dos extractos
finales del acto II cuadro IV bajo la conducción del maestro Álvarez mientras que
con Wherter y Manon la orquesta, bajo la dirección de la maestra Teresa Rodríguez,
acompañó las arias. A pesar del espíritu
romántico que rodea la operística de Massenet, sus piezas anticipan cierto
modernismo. El sentido trágico desde la perspectiva de la situación y no del
personaje y la presentación de una moral menos apegada a la pasión, acercan a Wherter (la negación de Don Juan) y a Manon (la negación del “juguete” del destino), a una visión más
cercana al siglo XX
En ese espíritu,
los siete cantantes ofrecieron lo mejor de sí mismos, tanto en el lucimiento de
sus voces y sus técnicas vocales como en la actuación. Perfectamente ubicados
en la parte del escenario que permite una orquesta como la nuestra, de 80
integrantes, (cuánto hubiéramos dado por la existencia de un foso o de una
maquinaria ad hoc) interpretaron con
emoción y mucho carácter las partes correspondientes a sus papeles. Cassandra
Zoe Velasco en el de Charlote, Zaira Soria en el de Sophie, Víctor Campos en el
de Werther y Jorge Espino en el de Albert nos dieron de esta interpretación de la
novela epistolar cuasi autobiográfica de Goethe un introito de la melancolía y
el desencanto de una época cuya juventud irradiaba un amor distinto por la vida
y un idea particular del alma. Los cuatros ejecutantes mostraron un
profesionalismo no exento de frescura en sus voces ante la potencia del
acompañamiento de nuestra orquesta.
Con otro grado
de madurez, Blanca Rodríguez en el papel de Manon, Evanivaldo Correa en el del
Caballero des Grieux y Salvador Rivas en el de Conde des Grieux arrancaron del público
varias ovaciones.
Al final, el
maestro Álvarez nos regaló “María Bonita” interpretada con estas siete
magníficas voces y en honor a la versatilidad de la orquesta bajo su cuidado.
Así el Festival
nos dio una invaluable muestra de la música que caracteriza a Francia y que, con el cine, la fotografía, la moda, la
gastronomía y el glamour, irradia
constantemente. Esperamos que como una de sus más importantes sedes,
continúe trayendo a Acapulco lo mejor de la cultura francesa en un intercambio
que beneficia a Acapulco.
Nos leemos en la crónica gustavomcastellanos@gmail.com
Gracias
Jean-Christophe, por tu amable invitación a todos estos eventos. Un abrazo.