Yo, ciudadano
“La
joya de la corona”
Gustavo
Martínez Castellanos
Corren
los “días grandes” de la semana santa.
Las vacaciones no tienen vuelta atrás. Las estadísticas oficiales darán cuenta de las metas logradas y de las
pérdidas. Entre éstas es dudoso que se encuentre el bloqueo de los maestros de
la CETEG a la Autopista del sol.
Al
menos para el gobierno estatal de Guerrero que, como lo ha repetido Ángel
Aguirre, hace de cada crisis oportunidad; por ello, en los términos que los
maestros se lo expusieron se sentó a “dialogar” con ellos.
Los
maestros presionaron para que en nombre de la soberanía del estado se hicieran
las modificaciones correspondientes a la aplicación de la reforma educativa en
tres puntos: la evaluación a los maestros no atenta contra su derecho laboral;
las plazas son propiedad de ellos y, considerar a la praxis crítica del maestro
como parte de su trabajo educativo.
Ninguna
atenta contra la línea de fondo del nuevo discurso oficial educativo mexicano,
al contrario, las tres reafirman su praxis: la evaluación en manos del Estado
le permitirá aprobar a quien sea; así, las plazas se seguirán vendiendo y con
la reforma laboral el discurso crítico del maestro hacia el Estado desaparecerá
y emergerá un discurso a su favor desde un magisterio atado de pies y manos.
La
“lucha magisterial”, así, o se desintegra o se hace una nueva sectorial del PRI.
La
“oportunidad” que Aguirre vio en esta protesta radica en que, lo que podríamos
llamar las contrarreformas que él
aprobó, deben ser sancionadas por el Senado. De donde no pasarán: “Nadie por
encima de la Constitución”. Sin embargo, él ya dialogó con la CETEG y
posiblemente negoció su apoyo para las elecciones del 2015 en las que el nombre
de su hijo, el diputado Ángel Aguirre Herrera, “suena” para la alcaldía de
Acapulco. O la gubernatura… En nada de esto intervienen ni “el amor a la
educación” a “los niños” o “a México”. Es política pura; aún si desaparece la
CETEG sus líderes seguirán siendo útiles.
De
hecho, las protestas de la CETEG en Guerrero y Oaxaca serán quizá las últimas movilizaciones
multitudinarias de lo que podríamos llamar el
movimiento magisterial. Una herencia del México postrevolucionario con fuertes
tendencias socialistas en su etapa cardenista y, posteriormente, burocratizado
hasta lo inverosímil por el SNTE.
Desarticulados
el SME y el SNTE, aniquilados o minimizados los demás sindicatos nacionales y
estatales, la Coordinadora se ha quedado sola en la escena laboral.
Su
lucha, una vez firmado el “pacto por México”, es cada vez más a
contracorriente. Por ello su radicalización. Era imposible que el gobierno de
Aguirre no lo percibiera, y sólo tuvo que esperar a que la presión no le dejara
de otra que atenderlos. Hasta el 22 de marzo.
Sí,
el bloqueo propició cancelaciones y pérdidas al turismo acapulqueño, pero éstas
podrán resarcirse en los días restantes de la temporada: la escisión
CETEG-gobierno, no, y menos aún de cara al 2015, año de elecciones.
Cuando
todo mundo pensó que la joya de la corona de este gobierno era el turismo
acapulqueño por el cual su preocupación podría haber sido auténtica, la
realidad nos ha dejado en claro que es la política. Es una lástima que esa
política sólo funcione en beneficio del proyecto personal del Ejecutivo.
Esta
Semana Santa, te pienso Acapulco donde quiera que estés.
culturacapulco.blogspot.com.mx
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