viernes, 18 de noviembre de 2011

Rulfo en Guerrero / Invitación


Yo, ciudadano
Rulfo en Guerrero / Invitación
Gustavo Martínez Castellanos

No sé si Juan Rulfo vino a Acapulco al igual que muchos otros grandes escritores que inclusive ubicaron sus historias en este puerto. Lo que sí es posible observar es que Guerrero y Acapulco han visitado la obra de Rulfo ya que en ella se observa su impronta a través del caciquismo, la miseria que genera. Y el erotismo.
PRIdo Páramo: Durante setenta años, el partido de la revolución mexicana no sólo esclavizó a este pueblo sino que le aniquiló parte importante del alma: la rebeldía; y una parte esencial de su ser: la creatividad. En Guerrero seguimos padeciendo una rebeldía a modo del gobierno en turno, llámese de centro o de izquierda. Y de los poderes fácticos. Fulgor Sedano continúa quitándole el derecho de patalear que tienen los ahorcados a los luchadores sociales y al ciudadano común través del terror y la conveniencia. Y de la rara conjunción iglesia-estado que nuevamente “alfabetiza”, como en tiempos de la encomienda. Que fue nuestra etapa medieval. ¿A dónde podría ir el padre Rentería?
Las exequias de Susana San Juan: La creatividad como expresión universal, en Guerrero no puede dejar de ser una fiesta de juegos, cohetes y golosinas si la organiza el IGC. Feria pueblerina en la que el gobierno canaliza recursos de cultura para generar un ambiente que agrade al turista, y atraiga al consumidor, al soso fan de Sábado Gigante. La estética de Pedro Páramo siempre será echar las campanas a vuelo en un ensordecedor acto aunque Comala se esté muriendo de hambre. Y Susana San Juan nunca las escuche.
AcapulComala: Sí, el gobierno federal se cruzó de brazos y AcapulComala padece desempleo, inseguridad, olvido. Locales vacíos en la costera. Mercados abandonados. Familias que se han ido “al otro lado”. Calles y barrios muertos. A falta de una mentalidad suprema, las demás se ciñen al rol del autoflagelamiento: ¡Nos quitaron el Tianguis! ¡Nos lo quitaron! Paralizada aquella fuerza que aún recrimina el rechazo popular, la Curraca sigue llevando jovencitas al Miguel Páramo extranjero y Juan Preciado aún no encuentra a su padre: ¡Una chamba en el gobierno; de lo que sea! Damiana ruega por que le vendan una plaza de maestro. Y toda ideología política es incestuosa… y nadie hace tanto escándalo.
…en llamas… ¿No oyes ladrar los AK 47? Seguimos adelante, la sierra que nos han dado está allá arriba. Aquí, todo va de mal en peor. Ellos eran ahí los dueños de la tierra y de las casas que estaban encima de la tierra. Fui parco en promesas como candidato, optando por prometer lo que únicamente podía cumplir y que al cristalizar, tradujérase en beneficio colectivo y no en subjuntivo, ni en participio de una familia genérica de ciudadanos. ¿Dices que el gobierno nos ayudará, profesor? ¿Qué país es éste Agripina?
El erotismo: Felipa antes iba todas las noches al cuarto donde yo duermo, y se arrimaba conmigo, acostándose encima de mí o echándose a un ladito. Iban a cada rato por agua al río y a veces, cuando uno menos se lo esperaba, allí estaban en el corral revolcándose en el suelo, todas encueradas y cada una con un hombre trepado encima. Cuando dejaba el cuerpo dormido de Margarita, ella comenzaba a abrir los ojos. Sabía que sus piernas redondas, duras y calientes como piedras al sol del mediodía, estaban solas desde hace tiempo. Si eres de lo que no se olvida… eras suavecita. En el mar yo sólo me sé bañar desnuda…  Es que Pedro Páramo quiso tenerlo todo sólo para tener a Susana San Juan. Y cuando la tuvo en realidad no la pudo tener. El erotismo fue el motor histórico, político y económico de esta gran novela mexicana de amor llamada Pedro Páramo.
Estaremos pendientes del retorno de Rulfo a Guerrero el año que entra. Gracias, Gela.
Invitación:
El próximo sábado 19 de Noviembre, en el salón Palma Sola del Hotel Playa Suites, se llevará a cabo la presentación de mi primer libro: Siete modelos femeninos para William Shakespeare. A través de este espacio invito a mis amigos y a mis lectores a que me acompañen en este evento que celebra a la tenacidad y en el que mis alumnos serán los presentadores. Aída Espino, pintora y profesora; primerísima promotora cultural de Acapulco; tres veces directora municipal de cultura y ganadora de los premios estatales de literatura “María Luisa Ocampo” y “Bando Alarconiano”. Astrid Paola, estudiante de licenciatura en literatura y ganadora de los premios estatales de cuento “José Agustín” y “Maria Luisa Ocampo”. Ari Jonathan García, licenciado en educación básica, ensayista y segundo lugar del Premio Nacional de Poesía “Punto de Partida”. Y Pável Ricardo Morales, estudiante de ingeniería y premio Estatal de Cuento “José Agustín”.
Siete modelos femeninos para William Shakespeare, un libro con historia y misterio.
En 2008, cuando recibí el premio Nacional de Literatura “Gilberto Owen” que realiza el Instituto Sinaloense de Cultura, recibí también la oferta para publicar el libro. Accedí y esperé a que me llamaran para ir a presentarlo a ese bello estado. Antes, envié el manuscrito a Carlos López, director de Editorial Praxis, casa designada por el ISC para la publicación. Sin embargo, a casi dos años de distancia de aquella oferta, no me llamaban. Carlos López me escribió vía e-mail para preguntarme si sabía algo sobre los trámites, porque a él ni le informaban sobre posibles cambios ni le habían dado recursos para iniciar. Me pidió que preguntara en el ISC qué pasaba. Lo hice; pero varios encargados -que se fueron pasando la responsabilidad de uno a otro-, primero me dijeron que sí se realizaría la edición y, después, que no. Les pedí que me notificaran por escrito. Tampoco lo hicieron. Cuando les preguntaba por teléfono por qué no me enviaban esa notificación, ellos pretextaban: “Se nos acabó la tinta”. “Una funcionaria tiene que firmarlo”. “Se me olvidó”. Ante esa errática –y boba- actitud, dirigí una carta al gobernador de Sinaloa en la que me deslindaba de cualquier compromiso con su gobierno. Y le reclamé, entre otras cosas, que el ISC haya mantenido secuestrado el libro por dos años y que con la actitud de sus empleados intentara evitar que alguien más lo publicara. No replicó, pero tampoco pudimos enterarnos de sus motivos para secuestrar el libro y para evitar que alguien más lo publicara.
Carlos López había recibido copia de esa correspondencia y, en lugar de molestarse por la actitud de ese gobierno, me dijo que mi libro le había gustado y que quería publicarlo. Accedí gustoso y dejé todo en sus manos. Casi un año después me escribió para decirme que el libro estaba listo. Días más tarde, me envió los ejemplares correspondientes al pago de derechos de autor. De esa forma, Carlos López hizo realidad este libro. Le envío mi amistad en un abrazo y espero que nos acompañe este día 19 que cierra exactamente tres años de la primera fecha de premiación (porque luego hubo dos más). Y aprovecho para preguntarle si por fin se ha enterado de las razones que tuvo el ISC para impedir que Siete modelos femeninos para William Shakespeare fuera publicado. Espero que algún día el ISC permita que alguien nos despeje esa duda. Quiero agradecer públicamente a mi amigo Sergio Salmerón, Gerente del Hotel Playa Suites, quien siempre ha apoyado a la cultura en Acapulco, por facilitarnos el salón Palma Sola para esta presentación.
Ahora, espero que esta invitación llegue a mis lectores y a mis amigos como parte de la celebración por la concreción de un libro que fue condenado a no ser pero que ya está aquí. Nos vemos este sábado 19 a las 18:30 Hrs. en el salón Palma Sola del Hotel Playa Suites.  Nos leemos en la crónica gustavomcastellanos@gmail.com

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