Yo, ciudadano
El regreso de los
mafiositos
Gustavo Martínez
Castellanos
Me enviaron dos notas. En una el
Consejo Consultivo de Cultura de Acapulco (¡!) denuncia que no les han pagado
los recursos de 15 actividades culturales convocadas por el Ayuntamiento. En la
otra, el director de Cultura informa que de esos pagos sólo quedan pendientes
tres y que todo tipo de pago no depende de la Dirección a su cuidado sino
de la Secretaría
de Finanzas.
¿Por qué en los tres primeros años
del gobierno de Manuel Añorve el Consejo Consultivo de Cultura no hizo demanda
alguna? Tal vez porque este ayuntamiento priísta cumplió cabalmente y sólo en éste,
el último, se retrasó con los pagos. O no cumplió en ninguno y sólo hasta ahora
el CCC protesta. Si es así, ¿por qué protestan hasta ahora?
Además, si saben que quien está
fallando con los pagos es el secretario de Finanzas del ayuntamiento ¿por qué
acusan al director de Cultura? Ambas declaraciones aparecieron de un día a otro, en
la misma sección del mismo tabloide: El
Sur. Bizarro. Muy bizarro.
Retrocedamos en el tiempo para que
veamos porqué todo esto es bizarro.
En 2006 los miembros del Consejo
Consultivo de Cultura, sabían que el gobierno de Félix Salgado Macedonio no
liberaba los recursos de la Dirección
de Cultura pero en lugar de denunciar eso ¡se fueron en bola contra la
directora de Cultura! Algunos ciudadanos denunciamos y El Sur, en lugar de publicar nuestras denuncias, ¡arremetió contra
nosotros!, y encubrió la responsabilidad que el entonces secretario de Finanzas
(Mariano Ignacio Alonso, ex rector de la Universidad Loyola
del Pacífico) tenía en ese tinglado, y las negociaciones de Félix Salgado con
la mafiecita de Citlali Guerrero, Jeremías Marquines, Malena Steiner, Jorge
Alfaro y el regidor perredista de cultura para defenestrar a la directora e
imponer en su lugar al teatrero José Dimayuga a quien sí le liberaron los
recursos y quien, a su vez, los gastó en la fiesta de la Nao que organizaron Citlali,
Jeremías y él pagándose compensaciones, presentaciones, viáticos y jugosos
salarios porque habían erigido la fiesta de la Nao para darse proyección y limpiar la imagen del
risible “gobierno” perredista de Salgado Macedonio. Ahora ese Consejo
Consultivo exige al gobierno priísta de Verónica Escobar lo que aún no le exige
a Félix (hay demandas judiciales pendientes).
Y, ¿por qué hacerlo hasta ahora? Para
presionar a Luis Walton, alcalde electo, para que les deje nuevamente los
recursos de la cultura de la ciudad: a través de El Sur le están diciendo: “Mira cómo te va a ir si no nos dejas la Dirección de Cultura”.
El problema de que estos “artistas”,
miembros de ese Consejo –elegido y aprobado
sólo entre ellos-, se haga “cargo” de la cultura en Acapulco es sólo
uno: llevan doce años en eso y lo único que han hecho es engordar sus
bolsillos, saltar a otros puestos públicos, asaltar los recursos del área e
intentar ablandar con El Sur a todo aquel que no esté de
acuerdo con su “visión cultural” elitista y depredadora como puede verse en el
lastimoso estado de la cultura actual no sólo en Acapulco sino en Guerrero, pues
también están infiltrados en el IGC. Véase los casos de Citlali Guerrero e Iris
García. Las mafias.
Ante la falta de ésos tres pagos,
los “consejeros” de marras declararon que lo que hacía el gobierno priísta de
Verónica Escobar era “una burla”. ¿De veras? ¿En serio?
Lo sabemos: vienen de regreso. Tres años
más de mañas y corrupción “culturales”.
Nos leemos en la crónica gustavomcastellanos@gmail.com