lunes, 2 de julio de 2012

El regreso del PRI


Yo, ciudadano
El regreso del PRI
Gustavo Martínez Castellanos


No creo que haya sido masoquismo. Más bien creo que fue la idea de confort que las televisoras, artífices de uno de los programas más ambiciosos de posicionamiento político, elaboraron desde el principio para elevar la imagen de  Peña Nieto lo que hizo que muchos mexicanos votaran por él. Realidad virtual pura.
Esto resulta inquietante porque permite ver que, en efecto, como él declaró anoche en la sede de su partido después de ver los primeros resultados del PREP el suyo no va a ser el regreso del anterior PRI, sino de uno nuevo. Que es algo que debe preocuparnos porque es otro regreso y es nuevo. Doblemente difícil de asmiliar.
Con referencia al regreso hay mucho que decir. Vamos de vuelta a muchas cosas. No avanzamos. No aprendemos. O somos ingenuos. O masoquistas (AMLO). La idea de que nos condenamos a repetir cosas que ya habíamos vivido –y sufrido- durante setenta años espeluzna. Eludimos avanzar. No porque se considere que votar por el PRD sea de sí un avance, sino porque ya conocemos al PRI. Votar por Quadri, inclusive, hubiera sido un no retroceso pues hubiera sido interesante ver cómo se desempeñaría el país gobernado por un partido pequeño. O por una mujer. Aunque le correspondía gobernar a la izquierda. En fin.
El nuevo PRI regresa más tecnologizado, con bríos de reconquista, redivivo en su naturaleza de depredador con “la ley en la mano”.
Además, viene convencido de que el país lo requiere. Lo necesita. Que haber sido elegido muy por encima del PAN no significa nada más un espaldarazo a lo que es, sino además la negación de lo que el PAN es como gobierno. Visto así, podremos decir en unos años que las dos presidencias del PAN fueron sólo un impasse. Y que si México rechazó al PAN en las urnas, nunca ha querido en la presidencia al PRD. Al que, con el duopolio televisivo, ambos partidos han vendido como una sucursal de Cuba y Venezuela.
México también ha cambiado. Ya no es el país mayoritariamente formado por campesinos pobres y analfabetas que se mueve al tañer de las campanas de las iglesias, de la voz del púlpito y de los caprichos delseñorpresidente. Ni bajo el estigma del cacique y la incomunicación. Por eso, que ayer haya votado por el regreso de lo mismo resulta  muy curioso y alarmante. Modernamente contradictorio. (Las televisoras, ése poder).
En Guerrero la izquierda arrasó. En Acapulco, ganó por un amplísimo margen al PRI gracias al extraño comportamiento de sus políticos que vieron que como su candidato a la presidencia iba a la alza se montaron en su imagen y obviaron trabajar con la gente.
El gobernador ha declarado que con quien resulte presidente del país –prudencia ante todo- él no tendrá problemas para trabajar. Es verdad, él nunca negó su amistad con Peña Nieto pero cuando vino a Guerrero el candidato de su partido, López Obrador, se sumó a sus actividades, aún cuando sabía que se lo tomarían a mal. Con ello, Aguirre demuestra una vez más que es un político con mucho colmillo. Esperamos que lo use para beneficiar más a Guerrero necesitado hoy y siempre del apoyo de la federación.
Y esperamos que el PRI no se cobre a lo chino ése apoyo.
Nos leemos en la crónica gustavomcastellanos@gmail.com

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