viernes, 31 de agosto de 2012

Hace una semana


Yo, ciudadano
Hace una semana
Gustavo Martínez Castellanos

Hace una semana se realizó la premiación del José Agustín en el salón “Coral” del Hotel Ritz. Los tres ganadores -uno de ellos se llevó el primer y segundo lugar estatal-, leyeron sus textos y dos de ellos -el nacional y el primer lugar estatal- leyeron, aparte, dos textos más: el nacional, una reflexión sobre su propio texto y sobre su perro; y el estatal sobre sus orígenes. Hace una semana renació en quienes asistieron a esa ceremonia la idea de que los certámenes literarios en México pueden ser completamente transparentes, como el José Agustín en el que los jurados son seleccionados por una instancia superior (en este caso por el escritor José Agustín y CONACULTA) y la apertura de plicas es pública y ante los medios. Pero además, conocemos de antemano los nombres el jurado sus trayectorias.
El José Agustín es el más antiguo de los certámenes literarios de Guerrero, el más prestigioso, el más transparente, el más significativo y el que más escritores ha catapultado en los últimos tres lustros; sin embargo, los otros certámenes locales nos han seguido su ejemplo de transparencia. El IGC, por ejemplo, abrió las plicas de su último certamen en secreto, no destruyó las demás y aún no nos da el nombre de sus jurados; con ello cubre a sus certámenes de ignominiosas sombras de sospechas y conjeturas negativas.
Después de la ceremonia, fuimos invitados por Aída Espino a cenar a un restaurante de la Costera que encontramos cercado por guaruras, ya que a esas horas cenaban también ahí algunos funcionarios del gobierno estatal y un sobrino del gobernador.
Hace una semana en aquella ceremonia de premiación, la licenciada Lucero Rincón, directora de la Alianza Francesa Acapulco, me hizo entrega de dos invitaciones: una de ellas es a los cursos de Francés que imparte esa institución; éstos inician este lunes 03 de septiembre y el costo mensual es de 1,290 pesos; cada nivel es bimestral y son nueve niveles; es una excelente oportunidad para ingresar al universo galo a través del aprendizaje de su idioma; para cualquier informe marque el 484 45 37. La segunda invitación es para asistir al 16º Tour de Cine Francés que se llevará a cabo aquí entre Septiembre y Diciembre de este año; la premiere será el día 24 de septiembre. El Tour trae 7 películas francesas y 19 cortometrajes mexicanos. Para quienes deseen asegurar su ingreso a un precio accesible se expenderán bonos de 4 boletos a $140.00 cada uno. A ver el excelente cine galo.
Hace una semana, en México aún teníamos la esperanza de que el tribunal electoral marcara una nueva etapa de la justicia en nuestro país -aunque solo fuera de la electoral- y tomara en serio todos los elementos de prueba que Movimiento Ciudadano presentó para invalidar ésta, una de las más paradigmáticas de las elecciones del México reciente. Este jueves 30, vimos que el TRIFE nos ha condenado a no contar con Justicia a secas; a que la Ley sea manipulada a gusto de quien tiene todo el poder y todo el dinero y a la vergüenza de vivir bajo la férula de un partido que corrompió los comicios y compró su triunfo. ¿Qué tenemos que qué hacer para obtener justicia en México? Esta terrible lección nos mata toda esperanza de alcanzar un país de equidades.
La impotencia a que nos han condenado estos jueces no tiene comparación en nuestra historia; la estocada que nos ha infligido es infinitamente superior a haber perdido la mitad de nuestro territorio; ayer, México perdió mucho más: perdió la fe en sí mismo.
Nos leemos en la crónica gustavomcastellanos@gmail.com;

lunes, 27 de agosto de 2012

Guerrero: “Espectáculos privados”


Yo, ciudadano
Guerrero: “Espectáculos privados”
Gustavo Martínez Castellanos

En un extraño texto titulado “El gober poeta” que llegó a mi bandeja de entrada, el “Premio Nacional de Poesía Aguascalientes 2012” arremete contra el gobernador Aguirre Rivero a quien califica de “traidor y caradura” por haber realizado en Acapulco la “Cumbre de las Izquierdas”, evento con el que Aguirre y la plana mayor del PRD -señala el poeta- traicionaron AMLO a la izquierda y al pueblo de México.
No llama tanto la atención el hecho de que el texto exponga que nuestra clase política abandone sus banderas fundamentales para enarbolar otras sino que en un párrafo su autor acuse a la directora del Instituto Guerrerense de Cultura de ser una “(funcionaria que se ha destacado por la contratación de variedad para los espectáculos privados al gobernador)”.
Aún con su carga de inquina, el señalamiento ofrece dos lecturas: que tal vez el gobernador use la “variedad” (que contrata Frausto) para espectáculos privados de un tercero; o que tales “espectáculos privados” sean inocuos y para el consumo del gobernador, sus familiares y amigos. En ambos casos no veo que exista delito a perseguir.
Pero todo cambia cuando observamos que lo que el poeta quiere dar a entender tal vez sea que esos espectáculos fueron pagados con el dinero destinado a la promoción y difusión cultural de Guerrero; y que dichos espectáculos sean tan privados que resulten licenciosos. La acusación va más allá si observamos que el texto señala a Alejandra Frausto como quien organizó el convite para la cúpula del PRD en instalaciones de Casa Acapulco, pues quiere decir que no sólo organiza espectáculos privados para Aguirre.
Si es así, la denuncia no pararía ahí: abarcaría también a Citali Guerrero, esposa del “Premio Nacional de Poesía Aguascalientes 2012” y subalterna de Frausto, por cuya intermediación es posible que el poeta de marras haya extraído la información para su denuncia. Y va más allá cuando es posible observar que Citlali Guerrero haya filtrado a su consorte los tratos “privados” entre el gobernador y Frausto en venganza porque tal vez ésta le negó algo o no le cumplió algún otro capricho. O no  le dio otra tajada de poder.
La denuncia del “Premio Nacional de Poesía Aguascalientes 2012” demuestra que el círculo privado del gobernador es vulnerable; por una parte –nuevamente- por la torpeza de Frausto y por otra, por la voracidad de algunos de sus subalternos que pelean con uñas y dientes cada vez más beneficios personales. (Esperamos que Consuelo Sáizar, directora de CONACULTA, haya venido a Guerrero sin que le hayan hecho un “espectáculo privado” ya que hace poco nos enteramos de que se hizo acompañar de Alejandra Frausto y Citlali Guerrero mientras buscaba un lugar dónde erigir una escuela de iniciación artística).
La privacidad priva en nuestro gobierno. En el IGC reporta altos dividendos, así Citlali Guerrero y su esposo han privatizado para su beneficio personal talleres, seminarios, premios y encuentros de literatura; mientras Alejandra Frausto hace empresa en la farándula con dinero de la cultura guerrerense y, por su parte, Ángel Aguirre Rivero hace Cumbres para “traicionar” a López Obrador, según este laureado poeta.
Lo cierto es que el único que no avanza es nuestro estado que sigue sumergido en la miseria, la injusticia y el subdesarrollo.
Nos leemos en la crónica gustavomcastellanos@gmail.com

domingo, 19 de agosto de 2012

Octaviano Santiago Dionisio


Yo, ciudadano
Octaviano Santiago Dionisio
Gustavo Martínez Castellanos

No tiene patronímicos. Cada uno de sus nombres encierra una historia: emperador romano; apóstol; dios griego del exceso. Una época.
Pero no fue la suya una biografía que germinara en terrenos de la cultura la espiritualidad, el conocimiento contenido en los libros. Sino en la experiencia personal.
Fue guerrillero; en el más paradigmático estado de la república mexicana: Guerrero; en un tiempo en el que se mezclan todos los claroscuros de la historia de la entidad.
A su muerte, sus amigos lo recuerdan con cariño. Sus enemigos, no.
Nadie olvida. Ni las crónicas de la prensa de aquel tiempo, ni la memoria alerta en una vigilia de odios mutuos. Rencores insomnes.
En la periferia y en el antecedente de la parte biográfica del guerrillero, del hombre de armas, del que se entrega a una ideología que promete redención, se encuentra no la justificación sino el fundamento siniestro de las decisiones sin retorno.
¿Cómo decide alguien, ya hijo, hermano, esposo, padre abandonar la familia, el hogar, la legalidad -aún cojitranca- y echarse un arma al hombro, subirse al monte y hostilizar al orden establecido (en el que dejó a su familia) y vivir a salto de mata?
¿Cómo puede, además, erigirse enemigo de aquellos a quienes la sociedad reconoce como benefactores, prohombres, “garantes del progreso y del desarrollo”?
¿En qué momento decide que está apto para enfrentar fuerzas pertrechadas, entrenadas y armadas para el ataque, insertas en una línea de mando que aceita la obediencia ciega y que no se detiene a cuestionar las razones del otro?
¿ Qué fuerzas lo sostienen ante el hambre, los tiroteos, la muerte? La soledad.
¿Cómo continuar mientras los hijos crecen, se hacen hombres y se van; y los padres envejecen y mueren? ¿Cómo no rendirse, no someterse? Los fanatismos. La historia.
Hombres “alzados en armas”; “en la sierra” “proscritos” porque el orden impuesto era insufrible. Denigrante. La ley, sobre el débil, el vulnerable, el impotente; a las órdenes del que paga, del heredero de poderosos apellidos. ¿Cuántas injusticias? ¿Cuántos presos? ¿Cuántos secuestrados? ¿Cuántos torturados? ¿Cuántos muertos? ¿Cuánta sangre por un sistema político y judicial inhumano, podrido, inaceptable? Con todo en contra: ¿cómo decide alguien echarse un arma al hombro?
Octaviano tomó esa decisión. Fue preso y torturado. La sostuvo. No delató. No defeccionó. Fue diputado. En su familia no hay burócratas ni políticos con fuero. No erigió residencias, no adquirió autos de lujo, no se aferró al “hueso”. Pienso que no traicionó aquello en lo que creía. Ni a sí mismo. Sus amigos lo celebran: no vender su sangre ni la de sus compañeros. Su congruencia. Su exigirse a sí mismo, no flaquear.
En las heridas sin cerrar; de aquellos tiempos aún resuenan los disparos, los lamentos, la agonía. Los excesos. La guerra. ¿Era necesario todo eso? Hoy, Octaviano Santiago Dionisio en su biografía es paradigmático: lección dura, filosa, la suya. Ejemplo que espera conjurar ese pasado. Hace diez días de su muerte y la avalancha de recuerdos que ha atraído parece tan lejana. Y tan cercana: las trampas políticas, los cochupos electorales, la invitan. Los jueces corrompidos. Los sucios tribunales. Las heridas de ayer pueden abrirse hoy nuevamente. Pero el silencio nos invita a beber de nuestra historia.
Nos leemos en la crónica gustavomcastellanos@gmail.com

miércoles, 15 de agosto de 2012

Guerrero: 230 años


Yo, ciudadano
Guerrero: 230 años
Gustavo Martínez Castellanos

Parece como si Octaviano hubiera esperado para irse el día grande del nacimiento de Guerrero, el gran guerrillero de la historia de México. Aunque se adelantó, podemos verlo con un pie en ese pasado que nos dio patria y, el otro, en su presente, en el quiso enderezar el rumbo de esa patria. Se parecían mucho: rebeldes, íntegros, morenos. A 230 años del natalicio de Guerrero, duele el silencio en su entorno.
Pocas obras hablan de él. Poco análisis. Como si pena y vergüenza lo rodearan. Como si el Motín de la Acordada hubiera sido la primera y más grande asonada del país y la quema del Parián pudiera oscurecer todo lo que fue. Tal vez por eso, la historia, que narra sus grandes méritos, ahí prefiera guardar silencio. Como cada noche del Grito el discurso oficial calla su nombre. Tal vez en consonancia con el desafuero de la carta en la que Simón Bolívar lo fustiga: “engendro de india y feroz africano”. Bolívar que -había viajado por Europa y había sido educado en el liberalismo- y quiso hacer de América Latina un solo país, empero, terminó desterrado. Cursó por última vez el Magdalena escupido y asediado; seguido por el grito de la chusma: “Longanizo”.
Cruel el destino de los padres de la patria.
Guerrero, ni adinerado, ni palaciego; altamente intuitivo, herido por la decisión de los  diputados, no esperó más y, creyó, como muchos combatientes, que merecía aquel objeto final de la lucha: el poder. Y la gratitud y la obediencia de un país por cuya libertad luchó durante 10 años en la serranía suriana. Década de hambre, dolor, sangre y muerte.
Terror de los españoles, sólo aceptó la oferta de una paz por la promesa de la formación de un nuevo país. Y la esperanza de  volver al hogar. Pero Iturbide, lo sabemos, lo relegó –el dibujo de la entrada del ejército trigarante a la ciudad de México lo ilustra. Ahora, las elecciones y Victoria lo volvían a relegar. No, otra vez. Y, mal aconsejado (por las logias: Krauze) tomó el poder por las malas.
Su martirio oculta una historia de intrigas que es imposible armar sin la investigación, el análisis, los historiadores. Y una buena biblioteca. En Guerrero ¿quién esperamos que haga esa tarea, no que vindique al patricio, sino que lo explique en ése, uno de los hitos determinantes de nuestra historia? Llevamos dos gobiernos de izquierda y hasta ahora ninguno se ha preocupado por alentar o propiciar siquiera una discusión que abandone el cenáculo, la loa, la rima escolar. O las reseñas de las mismas fuentes que, así, prolongan el mito, ocultan al sujeto, pervierten el hecho y echan más paladas de inopia a la imagen del caudillo suriano. Y silencio de vergüenza a su entorno.
Hace unos días, leí en un envío que en Tixtla los organizadores del aniversario del general lamentaban que el IGC no los hubiera apoyado. Después, el gobernador declaró que la federación no valora a Guerrero. Vuelvo a preguntar: y nosotros ¿lo valoramos? Parece ser que no. Parece ser que la patria, su patria, su estado, vuelve a ser injusto con Guerrero: es un icono pero no deseamos conocerlo ni explicarlo. Cuando su memoria y su fiesta deben ser elemento de celebración y análisis; júbilo y orgullo. Un constante conocerlo y explicarnos. Pobre Guerrero. Cruel destino el de los padres de la patria. Por como va el PRD, con el paso de los años, el recuerdo de Octaviano transitará la misma ruta: el olvido.
Nos leemos en la crónica gustavomcastellanos@gmail.com

domingo, 12 de agosto de 2012

Aguirre y el féretro de Octaviano


Yo, ciudadano
Aguirre y el féretro de Octaviano
Gustavo Martínez Castellanos
Las vacaciones se fueron, terminaron las Olimpiadas, los resabios de la lucha electoral menguan. Acapulco surge de los rescoldos de la tormenta tropical Ernesto como un oxidado buque del que las 35 mil ventanas de sus cuartos de hotel escurren el agua  muerta de los monzones atrasados. Nostalgia por ellos; por Octaviano Santiago Dionisio. Por un proyecto democrático de Estado y de Cultura.
A las 22:46:38 del viernes 10 de agosto de 2012, “M” recibió el mensaje de texto: “Qué onda ‘M’ te escribe ‘A’ de IGC pa invitarte mañana talleres relámpago d cuento&poesía en el IGC a las 10 am, cn validez oficial&constancia”. Ella no reconoció al remitente porque no lo conoce; entonces detuvo el juego (de ajedrez) y me preguntó si yo lo conocía, le dije que sí, que antes vendía tacos y ahora trabajaba en el IGC. ¿Cómo conoce mi teléfono?, dijo “M”. Ella me había pedido ayuda para elaborar el ensayo con el que participaría en ese certamen literario del IGC: “Ha de ser porque lo pusiste en la plica con tus datos para el concurso de ensayo”. Ella sonrió esperanzada: “Entonces, gané; de lo contrario no hubieran abierto mi plica”. Traté de ubicarla sin deprimirla: “No te adelantes, con esa gente no se sabe. Espera a que te lo comuniquen”. Nunca se lo comunicaron: a la mañana siguiente me habló para decirme que un amigo le había pasado vía e-mail el reporte que apareció en El Sur (siempre detrás de cada transa de Citlali Guerrero y de Alejandra Frausto) en el que la ganadora del certamen de ensayo era otra (¿?) joven.
Si “M” no ganó ¿cómo obtuvo el IGC su teléfono? Estas son algunas respuestas: En cuanto “M” llevó su trabajo a las oficinas del IGC en Acapulco lo abrieron, sacaron la plica, tomaron los datos y lo demás lo desecharon. ¿Por qué harían algo como eso? Porque ahí conocen a “M” y la relacionan conmigo porque me ha acompañado a algunos eventos. O tal vez su trabajo llegó hasta el jurado y fue seleccionado como ganador, pero en cuanto vieron su nombre decidieron darle el premio a otra joven. ¿Cómo ocurrió eso si -según El Sur- “Los jurados calificadores que estuvieron conformados por el sistema de Creadores de CONACULTA”? (Lo que El Sur quiso decir es que el jurado estuvo conformado por miembros del Sistema Nacional de Creadores que depende de CONACULTA pero, como a los mensos, a El Sur se le traba la lengua cuando miente). La respuesta es sencilla: José Dimayuga y Jeremías Marquines son flamantes miembros del Sistema Nacional de Creadores de CONACULTA. Por eso El Sur no publicó sus nombres. Círculo cerrado: Citlali convoca, el IGC recibe, Jeremías, Dimayuga, Aburto -el que sea (siempre y cuando sea de ese grupito)- dicen cuál trabajo es digno del premio pero cuando ven que el autor detrás del seudónimo es alguien que no se somete, deciden darle el premio a alguien más.
Circuito corrupto completo; alegremente respaldado por CONCACULTA y por el juvenil gobierno de Ángel Heladio Aguirre Rivero
Veo la foto del gobernador cargando el féretro de Octaviano Santiago Dionisio y me pregunto ¿habrá entendido la lucha de ese ciudadano (digno como pocos de ser llamado hombre) por alcanzar un Guerrero y un México justos, democráticos, sin hambre, sin injusticia social, sin cacicazgos, sin discriminaciones? Creo que no. Llevo meses informándole que la política cultural de su gobierno es errática en manos de Alejandra Frausto, caciquil en manos de Citlali Guerrero y se niega sistemáticamente a escuchar. ¿A que tantas otras corruptelas de su gobierno pondrá oídos sordos? Ya lo sabremos.
Nos leemos en la crónica gustavomcastellanos@gmail.com