jueves, 31 de mayo de 2012

Secretaría de Cultura: albazos


Yo, ciudadano
Secretaría de Cultura: albazos
Gustavo Martínez Castellanos

En respuesta a mi último envío uno de mis lectores me hizo esta observación vía e-mail: “Andas lento, el foro ya se realizó y con un albazo se aprobó la creación de una Secretaría de Cultura”. El envío traía una copia de la nota informativa que daba cuenta del “albazo” y de otras cosas que consideré dignas de comentarse. Como el hecho de que la nota haya sido publicada en El Sur y con un entusiasmo sin cotos
Agradecí al lector sendos envíos y acto seguido leí la nota. La firma Anarsis Pacheco y desde el primer párrafo enseña sus costuras: “En el último día de trabajo del Foro, los promotores culturales lograron concentrar los resultados expuestos de cada región representada y coincidieron en la creación de la Secretaría de Cultura en sustitución del Instituto Guerrerense de la Cultura”. ¿Cómo puede haber un “último día de trabajo” si sólo fueron dos? ¿Cómo puede denominarse a los invitados “los promotores culturales” si sólo fueron unos cuantos y todos fueron invitados por “dedazo”? Y si el criterio de selección canceló todo indicio de democracia, ¿cómo es que representaban a cada región?; por último: para un problema tan complejo y profundo como el de la cultura de un estado como el de Guerrero ¿de qué forma arribaron estos “promotores culturales” a la conclusión de que su solución recae en la erección de una Secretaría?
No sólo eso, la nota dice que ellos “acordaron” por “unanimidad” el programa “que se desarrolló” (sic) y que, además, asumieron el compromiso de “que ellos serán los que ayuden a la proyección de los programas que se plantearon dentro del foro”, con lo que podemos deducir que aprobaron sus propios puestos. ¿También sus salarios?
Sin embargo, estos aprobadores promotores culturales no sólo actuaron como diputados parásitos: nomás levantando el dedo; sino que además serán “responsables de controlar (sic) e informar sobre la programación y sobre todos los lineamientos del Foro Estatal de Cultura y como parte de los mismos lineamientos entregados (que les dieron ya hechos) a los gestores culturales el IGC señaló (sic, la nota no dice quién “señaló”) que los invitados deberán respetar los acuerdos entre el instituto y los facilitadores (sic) de cada región únicamente” (sic), es decir, con nadie más. Círculo cerrado.
Más adelante la nota reitera en el “último día de foro” en el que “eran constantes las voces” que “también señalaron la necesidad de convertir al IGC en secretaría estatal” (¿Frausto llevó acarreados?); y, para alargar más el tiempo del foro (aunque sólo fueron dos días) la nota dice: “Este sábado 27 de mayo (sic, el 27 fue domingo) se designó una comisión redactora de los resultados del foro que fue integrada por los siete gestores culturales de cada región” (cuán pobre es Guerrero que sólo tiene un gestor cultural por región) y abunda: “así mismo se crearon cuatro comisiones”. Llevaban prisa.
No sólo eso: ese mismo “sábado 27” los siete gestores instituyeron al foro en Congreso Constituyente pues “dio como resultado (sic) la revisión de la ley de Fomento a la Cultura, elevar el IGC (sic) al rango de Secretaría, creación de una red de promotores culturales con una coordinación colegiada”, entre otros objetivos no menos lucrativos y jugosos tales como “la creación de una bolsa de recursos públicos para realizar de (sic) proyectos regionales” entre otros rubros que no requieren de dinero como “coordinar una comisión de proyectos ante la Cámara de Diputados”.
“Después de la discusión de cada uno de los puntos planteados de manera general –continúa El Sur-, se volvieron a discutir con los 27 (sic) promotores para que quedaran aclarados y votados” (sic). Providencialmente -según El Sur- “La directora del IGC, Alejandra Frausto, llegó al término de la discusión y estuvo presente durante la última lectura de cada uno de ellos”. Además consultó cada resolutivo con los gestores culturales, intercambió puntos de vista y vio de qué otras dependencias podrían recibir más apoyo. Mientras, “La directiva” (sic) entre otras cosas especificaba “qué instancias estarían involucradas para (sic) su realización” No dejaron cabos sueltos. Consumatum est.
El lunes 14 de mayo, Manuel Zepeda me había hablado vía celular para invitarme a dicho foro. Celebré la idea del foro y acepté la invitación. Me dijo que un empleado me enviaría la invitación, la convocatoria y los datos referentes a mi transporte, mi hospedaje y mi alimentación. El empleado me habló cuatro días después para darme esos datos; cuando le pregunté de qué extensión debería ser la ponencia, me dijo “Nadie va a llevar ponencia”. Entonces ya no me gustó el asunto del foro: ¿para qué nos invitaban?, ¿a quiénes? y decidí no asistir. El jueves 24 envié una carta de agradecimiento con mi declinación.
Días antes había leído en un texto de Isaías Alanís –que no sé si fue invitado- que la “renuncia” de Graciela Báez anticipaba la salida de Alejandra Frausto, porque ésta no había sido llamada a la campaña de Mancera para el gobierno del D. F., y porque el gobernador no había asistido a la inauguración de esta Jornadas Alarconianas, (al igual que las titulares del INBA y CONACULTA). Así, Alanís vio que ante el rechazo tácito del gobernador, la Frausto se sentiría vulnerable. Por ello –pensé- cabía también la posibilidad de que ese Foro (al que nadie llevaría ponencia) no fuera para discutir problemas de la cultura en Guerrero sino para darle un espaldarazo a Alejandra Frausto ahora que estaba en el limbo político.
Sin embargo, también cabía la posibilidad de que la ausencia del gobernador se hubiera debido a lo apretado de su agenda -a pesar de que éstas fueron las bodas de plata de las Alarconianas; (veinticinco años de trabajo ininterrumpido que la Frausto desdeñó por andar armando una “cargada” a su favor). Pero, de haber sido así, el foro hubiera tenido otro formato, con el sello del gobierno de Ángel Aguirre: se hubiera invitado a todo mundo y el lugar de reunión hubiera sido Chilpancingo, no Taxco. En cambio, el formato aplicado parece haber sido hecho para que la Frausto le mostrara el músculo al gobernador: “Mira, Ángel: toda mi gente clama por que me hagas Secretaria de estado de tu gobierno; así te irá si no les cumples”; y que la nota de El Sur interpretó fielmente.
Además no es concebible que Aguirre hubiera consentido encubrir con un foro la cargada a favor de Frausto, porque sería como si él mismo se diera el albazo porque, al discriminar a cientos de promotores culturales que día a día trabajamos por Guerrero -y que jamás hemos sido tomados en cuenta por su gobierno-, estaría emitiendo un fuerte mensaje de autoritarismo, doblez y antidemocracia, a través de sucias y viejas prácticas políticas.
Como haya sido, no debemos olvidar que la idea de la Secretaría de Cultura es de Citlali Guerrero y su grupo: Marquines, Dimayuga, El Sur. Todos, expertos en albazos. Así defenestraron a Aída Espino, desviaron recursos de la cultura de Acapulco, erigieron su Consejo Consultivo de Cultura, (al que, según uno de ellos, había que pedirle permiso para hacer eventos culturales) y le han dado al traste al IGC y a la cultura en Guerrero. De esa forma también están rodeando de una áurea de fascismo al gobierno de Ángel Aguirre.
¿Qué pasará? No lo sabemos. Lo que nadie puede negar es que este Foro ha abierto un boquete en el gobierno de Aguirre porque lo ha vulnerado con una tremenda carga de falta de cohesión y de institucionalidad, de ausencia de gobierno: una Directora que quiere que se le haga una Secretaría a fuerza de acarreados, cargadas y albazos. ¿Qué sigue?
Nos leemos en la crónica gustavomcastellanos@gmail.com;

martes, 29 de mayo de 2012

Foro de cultura en Taxco


Yo, ciudadano
Foro de cultura en Taxco
Gustavo Martínez Castellanos
Se realizó del viernes 25 al sábado 26. El programa contemplaba la exposición de la “realidad cultural” de las siete regiones y una serie de propuestas “para reconstruir el tejido social”. Entre cada tema había sólo quince minutos para que los foristas hicieran preguntas. Paradójicamente, a ninguno se le pidió que llevara ponencia. Serían espectadores. Aunque no pude asistir, elaboré una. Tiene seis puntos que forman uno sólo que expongo al final.
1.- Transparentar los recursos del área. En Guerrero no sabemos cuánto dinero se destina a la cultura. Tampoco sabemos en qué se gasta y cómo. No sabemos por qué en nombre de la cultura (peor aún: de la nuestra) se contrata espectáculos ni con qué criterio se contrata a directivos y empleados del IGC. Implementar una política de puertas abiertas sería el mejor indicio de que las cosas pueden a cambiar y que pueden hacerlo para bien.
2.- Invitar a la SEG. Ésta tiene la obligación de otorgar educación artística. El IGC puede erigir talleres a los que asistan los alumnos interesados en el arte y la cultura y tomar clases con todos los escritores, pintores, teatreros, danzantes y músicos locales que deseen participar iniciando a niños, jóvenes y adultos guerrerenses a cambio de un salario asignado por el IGC. Sus calificaciones pueden ser tomadas como la evaluación de una asignatura extracurricular en sus escuelas. Los adultos obtendrían otros beneficios: apoyos y espacios.
3.- Popularizar casas de la cultura, teatros, museos y bibliotecas en donde se realicen estos talleres y la exposición de los trabajos realizados por todos los asistentes.
4.- Apoyar sólo a promotores que presenten proyectos de trabajo abierto con la gente. Debido a nuestras muchas carencias, si los artistas locales no desean participar en el abatimiento de nuestros rezagos en materia cultural, deberán buscar recursos en otra parte. La cultura en Guerrero debe de dejar de ser elitista. Debe de dejar de erigir mafias. Debe ser un factor de mejoramiento de la vida de los guerrerenses todos. No sólo de algunos.
5.- Regionalizar la cultura. Cada expresión regional es única e invaluable. Hay que evitar que se pierdan. Un estado con sectores primario y secundario poco productivos requiere de otras estrategias de detonación económica. No es posible querer sacar adelante a Guerrero sólo a través del turismo; la mayor parte de su territorio no tiene esa vocación. Se debe depurar los valores regionales y promocionarlos a nivel internacional como expresiones auténticas y atractivos únicos a nivel universal, porque lo son.
6.- Alentar la industria y el talento cultural locales. Nuestros festivales deben representar empleo para los guerrerenses; y foros para nuestras expresiones, no para artistas foráneos. La cultura debe detonar la industria editorial y las industrias adyacentes a cada expresión estética e intelectual. En Guerrero, la cultura debe ser viva y debe dar vida.
La propuesta total es volver a la gente el mejor y mayor recurso de la cultura. Así se generaría automáticamente empleo, producto y consumo. Y un sentido de pertenencia que refuerce el tejido social, revalorice el entorno y erija nuevos guerrerenses, capaces de enfrentar su realidad a través de las herramientas intelectuales que sólo la cultura otorga.
No creo que sea difícil llevar a cabo a escala estatal este proyecto. En Culturacapulco llevamos seis años haciéndolo y ha redundado en los premios, las becas, el conocimiento y la experiencia que nuestros alumnos detentan y que los han preparado para mayores retos.
¿Querrá el gobierno de Ángel Aguirre realizar una transformación así en Guerrero? Esperamos que quiera. Si es así, debe empezar por el punto uno: transparentar los recursos.
Nos leemos en la crónica gustavomcastellanos@gmail.com;

lunes, 21 de mayo de 2012

Daniel Baruc: No concebirse poeta


Yo, ciudadano
Daniel Baruc: No concebirse poeta
Gustavo Martínez Castellanos
Es sacerdote anglicano, vive en Acapulco, hace unos años se nacionalizó y aunque la prensa no hable de él, quienes gustamos de la buena poesía sabemos que en sus libros encontraremos siempre excelentes obras.
Para Daniel Baruc Espinal (Rep. Dominicana, 1962) el poeta no debe concebirse sino “descubrirse poeta”. Para alguien que escribe poemas a diario y quien desde el seminario ganaba concursos literarios, se puede considerar que, escribir, resulta adictivo.
“Podría dejar de escribir narrativa y hasta en un remoto caso dejar el sacerdocio, pero no la poesía. Me es ritual”, aclara en nuestra charla. “No es mi nexo con Dios, (el sacerdocio) es parte de la espiritualidad de la que participa también la poesía”. ¿Hay influencia divina?, inquiero. “Sí, en la verdadera poesía se expresan los misterios de la vida, del universo, de la carnalidad. Es epifanía. Hay poesía mística, religiosa y confesional. Pero son cosas distantes. San Juan, Santa Teresa llegaron al arrobamiento total” ¿Te es conocido ese arrobamiento? “Sí, he hecho ambas” (poesías).
Para Daniel Baruc la poesía es comunicar lo que él tiene que decir “con la conciencia de que lo que digo nadie más lo dirá de la misma forma que yo. Alguna vez me llego a sentir como la zarza ardiente”.
La experiencia de escuchar “la voz del otro” la explica así: “Es muy cercana a la experiencia de la alucinación, del apropiamiento de lo ajeno. ¿Esto escribí yo? ¿Cómo pude haberlo hecho? Es otro goce, aunque nadie lo entiende; el autor es el otro que es el lector”.
¿Y explicar el instante? “Creo que en todos mis libros ha habido poemas con este instante de posesión de lo infinito. En Roja iconografía de los otoños, Los poemas de Proserpina que son vasos comunicantes a ese instante esencial.
Autor de los libros Besar los ojos del fango, Piedad frutal, A imagen y semejanza del fuego, Espejos del Sur, Ceremonia en torno a una ausencia (10 años de poesía), Roja iconografía de los otoños y Poner la mano en el fuego (premio “Internacional de cuento” 2007, publicado por el Instituto de Cultura Puertorriqueña, libro que consta de 50 cuentos, (la mayoría tallereados en Culturacapulco); Daniel Baruc ha ganado los siguientes premios: “Ángela Figueras Aymerich”, Monterrey, (1990); Estatal de cuento “José Agustín”, 2007; “Ma. Luisa Ocampo” de poesía, 2010; más 5 años de premios en el Seminario Pontificio Santo Tomás de Aquino de República Dominicana -donde estudió. Todo ello hace de Daniel Baruc un escritor único en Guerrero y en Acapulco.
“Guerrero y Acapulco tienen particularidades –reflexiona- hay que ser serios en cuanto al acercamiento a la poesía, debe hacerse con dedicación”, instruye. En tanto, sobre la cultura, advierte: “Hay talento, hay personas valiosas. Debemos ponerle seriedad y valor a la cultura, generar lectores voraces. El interés debe ser construir”.
Aparte de su obra, Baruc ha hecho presentaciones de libros y ha impartido conferencias en Guadalajara, en el Pabellón del Estado de México (3 años seguidos en la FIL), en La “Fenal” de León Guanajuato, en Monterrey con “Verso Norte” de la UANL, en la Feria del Libro de Santo Domingo (2011); en Victoria, Entre Ríos, Casilda y Buenos Aires, en la Argentina y en New York, en la Feria del Libro Dominicano (2011).
“Ser aprendiz de poeta tiene como ventaja la pasión”, sentencia. “Disfrutarlo es parte de ingresar en ese mundo. La Iglesia me ha dado la paz necesaria para este ejercicio que mueve, siempre mueve. Y yo, he decidido moverme siempre hacia el aprendizaje”, finaliza.
Nos leemos en la crónica gustavomcastellanos@gmail.com

viernes, 18 de mayo de 2012

Culturacapulco: cinco años en Taxco


Yo, ciudadano
Culturacapulco: cinco años en Taxco
Gustavo Martínez Castellanos

Así es, de forma ininterrumpida Culturacapulco ha estado presente en Taxco en las últimas cinco realizaciones de las Jornadas Alarconianas. No hacemos teatro –aún-, ni somos actores, ni críticos del difícil arte del drama. Tampoco nos han invitado a dar conferencias ni cursos de ninguna índole. Menos aún a participar en la organización de nada. Pero desde 2008, Culturacapulco no ha dejado de estar presente en las Alarconianas, con cargo al erario y, además, el compañero invitado ha regresado con diez mil pesos en el bolsillo. Por si fuera poco, ha saludado al dramaturgo galardonado ese año, y también ha sido reconocido por los organizadores de las alarconianas, por el alcalde en turno, por el gobernador y hasta ha escuchado en voz de algún histrión de renombre su texto abriendo la ceremonia de inauguración. ¿Cómo le hemos hecho?
Muy sencillo: hemos trabajado durante seis años en nuestros talleres para alcanzar la excelencia en materia de creación literaria en cuatro grandes rubros: novela, cuento, poesía y ensayo a través de la investigación en materia de nuestra identidad y de nuestras culturas.
Es por ello que desde hace un lustro, algún compañero de Culturacapulco ha ganado la honrosa distinción de convocar al mundo -a través de un texto de su autoría- a todos los amantes del teatro y de la cultura a esa fiesta que se realiza en Taxco.
Y ha ganado esa distinción –como todos los premios que hemos obtenido en Culturacapulco- de forma transparente. Incuestionablemente pulcra.
Este año, nuestro talentoso compañero, Ari Jonathan García González, obtuvo la presea con un texto de cuatro cuartillas titulado “Bando de la noble y alba Taxco de Alarcón”. El miércoles 16 fue informado de que el suyo había sido seleccionado como el Bando Alarconiano que abriría esta vigésimo quinta edición de las Jornadas Alarconianas.
La noticia llegó pronto a todos los miembros de Culturacapulco quienes expresamos nuestras sinceras felicitaciones a Ari porque conocemos la excelente calidad literaria que emite en cada propuesta a pesar de su juventud; tiene 23 años de edad, seis de los cuales ha asistido a mis talleres de literatura (desde 2006). Ahí corrigió su primer texto y ahí vio por vez primera el rostro del arcano en la sonrisa de su musa. Por ello, una vez que terminó su carrera como maestro en Acapulco, se matriculó en la licenciatura abierta de Lengua y Literaturas Hispánicas de la Facultad de Filosofía y Letras y ahora cada mes recorre los mismos pasillos que recorrí hace veinte años en Ciudad Universitaria.
En ese ínterin ha obtenido un segundo lugar en el certamen de poesía que organiza Punto de Partida y, en 2010, el Estímulo que el PECDAG otorga a los proyectos de artistas guerrerenses. Ha publicado Crítica de la cerradura libro de “cuensayos” (no culparlo, el terminajo es de mi autoría) con el que ha dejado establecido que aparte de su excelente don para la poesía también tiene un incuestionable talento para la narrativa y el ensayo.
Los ganadores de los otros Bandos emitidos desde Culturacapulco han sido: 2008, el de la pluma; 2009, Teté Chávez Varela; 2010, Aída Espino; 2011, el de la pluma.
Y este 2012, Ari Jonathan García Gonzáles. Felicidades Ari.
Nos leemos en la crónica gustavomcastellanos@gmail.com
Culturacapulco nunca ha recibido ningún tipo de recurso público de ningún nivel de gobierno ni de ninguna otra entidad; trabajamos arduamente e ininterrumpidamente con recursos propios y con un firme interés por sacar adelante a Guerrero.

martes, 15 de mayo de 2012

Carlos Fuentes: el último de los grandes


Yo, ciudadano
Carlos Fuentes: el último de los grandes
Gustavo Martínez Castellanos

La repentina muerte de Carlos Fuentes generó una serie de opiniones que transitaron del estupor a la tristeza, del pasado a lo moderno, de lo literario a lo cultural y que erigieron el monumento verbal que siempre mereció como el mexicano universal que era. “De la talla de Alfonso Reyes” según Carballo. Como el escritor que observó que México “se sintió moderno aún sin haber resuelto rezagos del siglo XVI”, como lo asentó Pacheco.
Christopher Domínguez fue quien dijo que Fuentes provocaba a los mexicanos “al haber hecho de México el centro obsesivo de su obra”; y aunque Carballo entendió que Fuentes sólo compartió “con la atmósfera filosofante de su época esa obsesión ontológica por la mexicanidad”, y a cuyo “enigma genésico del Mexicano” respondió con La región más transparente, es evidente que su preocupación atraviesa su obra, desde su primer libro: Los días enmascarados, hasta La silla del Águila en la que no ceja de interpretar lo sígnico y lo ctónico desde lo político e histórico del mexicano como una analogía mayor.
Inmerso en el azoro por el país que descubrió en su adolescencia y que le pertenecía por herencia paterna (nació en Panamá en 1928 pero vivió en varios países en donde su padre fungió como diplomático) nunca dejó de analizar a México. De vivirlo, (sus correrías nocturnas por la capital del país de los cincuenta son proverbiales). De reinventarlo: desde sus mitos, sus sustratos, su cine, hasta su espiritualidad. Su Cultura.
En ese andamiaje, Acapulco jugó un papel cuya importancia exige un análisis profundo. En “Chac Moll”, primer cuento del libro que inaugura su operística, Acapulco es el primer topónimo de un edifico literario  cuya toponimia es la más grande de la literatura mexicana. Fuentes describe nuestra ciudad como una “obsesión”: lineal, vacua; erigida para que la incipiente y poderosa clase burocrática mexicana se divirtiera y se exhibiera. La idea reaparece en “Paradise in the tropics” de La región más transparente y, más tarde, en una de las entradas de La muerte de Artemio Cruz, donde el ex revolucionario, que amasó dinero y poder al afiliarse y servir con lealtad al partido en el poder ahora también es dueño de un país al que renta u oferta a extranjeros a cambio de iterativos cohechos.
Acapulco, paradójicamente no ingresa a esa “obsesión” por México; Acapulco para Fuentes es un pedazo de patria herido indefenso ante los modernizadores y depredadores inversionistas extranjeros y nacionales: “Antes todo esto era hermoso y limpio, podías bañarte desnudo y nadie te decía nada”, dice uno de sus protagonistas; otro replica: “Y antes tú estabas chamaco, chamaco”. Ese Acapulco prístino que nunca volverá, sin embargo, seguía siendo visitado por Fuentes como lo constatan “Apolo y las putas” y García Márquez quien siempre le agradeció que lo acompañara al puerto y le solucionara sus problemas migratorios cada vez que requería regresar a Colombia. Como él, este 2012, Fuentes cumpliría 84 años. No llegó al 11 de noviembre. Ni a recibir el Nobel.
Mexicano, latinoamericano universal. Fuentes, el último de nuestros grandes artistas del medio siglo, nos deja su intensa y profunda obra: novelas, cuentos, ensayos; sus lecturas de Vicco y de Bajtin; su Terra nostra y Su valiente mundo nuevo, desde los que, filosófico intenta desentrañar el futuro de su América. Con sus libros y su vida nos queda también la certeza de que sólo aquel que es capaz de describir su aldea puede describir al mundo; y que si no fuera una obsesión para los mexicanos, México no existiría. 
Descanse en paz
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martes, 8 de mayo de 2012

Escudero: Carta a la alcaldesa de Acapulco


Yo, ciudadano
Escudero: Carta a la alcaldesa de Acapulco
Gustavo Martínez Castellanos

Este domingo mientras caminaba por una banqueta de Juan R. Escudero vi que había desparecido la placa que indicaba que en ese sitio había estado la casa de Escudero.
Hace un mes y medio que la quitaron, me dijo un empleado de una tienda ubicada en los terrenos de la que fuera morada de los Escudero Rentería. Mucha gente nos pregunta quién fue, pero nosotros no sabemos nada, hay quienes hasta se enojan, nos reclaman que por qué permitimos que se la llevaran, pero una mañana, cuando llegamos a trabajar, ya no estaba. Se ve que la arrancaron a la fuerza porque los pernos están torcidos, observó otro, eso indica que seguramente no la van a regresar. A lo mejor la venden por kilo. Lástima.
En esa casa, entre Cinco de Mayo y Galeana, nacieron y se criaron Juan, Felipe y Francisco Escudero Rentería, hijos de un comerciante santanderino y una ometepequense.
De esa casa salió Juan para abordar un vapor que lo llevaría a California a estudiar administración de empresas. A esa casa regresaría poco después con la idea de implementar aquí los avances sociales y económicos que aprendió en su estancia allá.
Cuando empezó su vida política, vivió en otra parte, pero esa casa fue punto de reunión en la lucha por democratizar al puerto y por cambiar su destino de coto de poder económico y político de un grupo de capitalistas locales. Ahí convaleció del atentado que casi le cuesta la vida y que lo dejó semiparalítico.
Hacia 1997, sobre Galeana, el terreno aún conservaba una pared de adobe con teja de una sola agua. Se deterioró con Paulina. Después de vendido el predio, la pared finalmente fue demolida. En su interior, durante muchos, años hubo un estacionamiento, en el lugar en el que posiblemente estuvieron la caballeriza, el pozo artesiano y el patio desde donde seguramente la madre de los tres hermanos les dio el último adiós con la señal de la cruz en alto pensando que lo que había hecho los salvaría de morir. Fatal error.
Convencida por un párroco amigo de que ella no alcanzaría paz, ni su familia, ni la ciudad, ni la región mientras Juan anduviera “soliviantando a la gente”, doña Irene le suplicó a Juan y a sus hermanos que se entregaran, y amenazó con que, de no entregarse, ella se echaría de cabeza al pozo artesiano para quitarse la vida.
Movidos por el amor a la autora de sus días y por su llanto, accedieron. De esa casa fueron sacados por los soldados para llevarlos detenidos al calabozo del fuerte de San Diego el 15 de diciembre de 1923. De ahí fueron sustraídos la madrugada del 21 para ser conducidos a la ciudad de México para ser juzgados por sus “delitos”. Nunca llegaron. En la Venta el Aguacatillo (un punto sobre la carretera, antes de la caseta de la Autopista del sol) fueron cobardemente acribillados.
Las paredes de esa antigua casa seguramente conservaban el eco del llanto que doña Irene profirió al saber la noticia. Esa casa pertenecía a la historia de nuestra ciudad y, en su ausencia, la placa que señalaba su existencia es parte sublime de nuestra herencia histórica y espiritual; pilar de nuestra identidad y nuestro sentido de pertenencia. Orgullo y honor.
A través de ésta, pido a la autoridad máxima de nuestra ciudad que cumpla con la alta encomienda de garantizar la seguridad de nuestros monumentos históricos y restituya la placa al lugar del que fue sustraída. Esperamos que nada de esto tenga que ver con el plan de rescate de esta zona de la ciudad, porque de ser así, sentaría un pésimo precedente.
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sábado, 5 de mayo de 2012

14 años


Yo ciudadano
14 años

Gustavo Martínez Castellanos

El último concierto de la Filarmónica de Acapulco padeció otra vez la ausencia de uno de sus fundadores: el gobernador Ángel Aguirre, quien últimamente parece no tener tiempo para asuntos culturales. Empero, el Ruiz de Alarcón lució completamente lleno y los fans de nuestro mayor conjunto musical disfrutaron de un evento inédito: por primera vez en 14 años, el maestro Eduardo Álvarez ejecutó el segundo instrumento con que se graduara: el violín (el primero fue el acordeón y el tercero fue toda una orquesta).
En el programa de este aniversario, también se dio otros gustos.
El primero fue abrir con la “Obertura Festiva” de Shostakovich, una pieza que hace honor a cada letra de su nombre. El segundo fue realizar ese primer dúo en su orquesta con una de sus alumnas, la maestra Laura E. Águila quien tiene un amplio currículo como ejecutante y como solista. Interpretaron el “Concierto para dos violines y Orquesta” de Vivaldi. En este caso la “orquesta”, sólo de cuerdas, estuvo formada por elementos femeninos de la OFA, y ataviadas con vestidos de noche. Ese detalle sorprendió a muchos quienes, acostumbrados a ver sólo el conjunto y vestido uniformemente, no habían podido reparar en la sutil belleza de esa parte de nuestro conjunto orquestal. Excelente detalle.
El tercero fue otorgar un reconocimiento personal a cada uno de los ochenta músicos, cuya entrega corrió a manos de personalidades locales.
Mientras sus compañeros recibían ese reconocimiento, comenté con Eduardo algunos aspectos de este concierto y de este aniversario.
El cuarto fue ejecutar el “Capricho Italiano” de  Tchaikoski sólo para calentar los ánimos del público y de la orquesta misma, en adelanto al siguiente y último gusto que Álvarez se dio: ejecutar “Pinos de Roma”. Esta obra de Otto Respighi, representa en cada uno de sus cuatro movimientos sendos pinares: Los pinos de Villa Borghese, Pinos cerca de una catacumba, Los pinos del Gianicolo y los de la Via Appia. Para Álvarez cada pinar representa una parte de la vida de Guerrero: un inicio arcádico, inocente; periodos de cierta estabilidad pero interrumpidos por etapas oscuras e infelices. La salida a esta depresión, de la que, en perspectiva suya, estamos viviendo se le prefigura potente, apoteósica; como el cuarto movimiento en el que retrata al ejército consular marchar hacia la colina Capitolina.
La pieza hace honor a esta visión en la que Eduardo Álvarez se ha envuelto como en una bandera. A su calor y su sombra, se abraza como el guerrerense que ya es, convencido de que el nuestro es un gran pueblo con una historia y un futuro luminosos.
Emocionado y orgulloso de su pertenencia, sus timbales continúan marchando en cada rincón de Guerrero a los que ha llevado en 1070 conciertos su ejército de músicos. Haciéndolos uno con él. ¿Qué le ha dado Guerrero a Eduardo Álvarez? “Todo”, respondió. En honor a esa simbiosis, repitió el cuarto movimiento y nuevamente todo el programa tomó sentido: 14 años son apenas el comienzo de esa  marcha que se antoja consular. ¿Por qué no piezas guerrerenses?, atajé. “Porque la música guerrerense la tengo reservada para la gran fiesta de quince años que le estoy preparando a nuestra orquesta”, dijo sonriendo y volvió a escenario a recibir la ovación que el público le brindó de pie. Felicidades catorce, Eduardo. No olvides el también merecido reconocimiento al espectador fiel de tu orquesta.
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jueves, 3 de mayo de 2012

Ríos Píter en casa de los Kepenyes


Yo, ciudadano
Ríos Píter en casa de los Kepenyes
Gustavo Martínez Castellanos

Este martes, en casa de Pal y Lumi Kepenyes, y como ya nos es costumbre, un grupo de amigos nos reunimos para compartir el pan y la sal. Ahí, como en la peña de cada domingo, nos encontramos el doctor Jorge Ariel Ramírez y esposa; Patrice Stincronich (editor), Omega Ponce (empresaria), Guillermo Bermúdez (modisto), Manú Dornbierer (periodista), Rodrigo Juárez, Octavio García (abogados), Meridiana Maupomé (fotógrafa), Paulo Hugs (arquitecto) Marcela Vergara (actuaria), Aída Espino entre otros. La cena contó con dos platos: Lomo en salsa de ciruela y Salmón con ajonjolí de la excelente sazón de Martha Riestra (y Meridiana) bañados con vino tinto y cavas. La sorpresa de esa noche (otras, han sido otras personalidades) fue la presencia del candidato a senador, Armando Ríos Píter, cuya esposa y Lumi cultivan una larga amistad. Antes de los postres saltó al centro de la conversación la oportunidad de escuchar al joven y exitoso político costeño.
La cena, entonces, fue ágora; y por momentos, foro romano…
La parte helénica fue cubierta por la insalvable preocupación del joven político por perfilar un proyecto legislativo que anime la economía estatal a través de su principal mercado, el turístico; para lo cual se propuso -de ser favorecido por el voto popular- como “el senador del turismo”. Al respecto, recordó su gestión como diputado federal como la que más recursos de la federación ha bajado para activar proyectos productivos y sociales que beneficien al estado. Adelantó que ha perfilado una visión más amplia y profunda de los puntos rojos de la economía local que detonan y hacen detonar la violencia: “no podremos resolver la inseguridad si no atacamos frontalmente la miseria y la desigualdad social”. Al respecto, refirió tres ejes de trabajo: educación, economía y modernización legislativa: “la del 17 es una Constitución que ya cumplió su ciclo histórico; hoy resulta inoperante para la realidad mexicana”. Con referencia al turismo mencionó el aprovechamiento de tres activos locales: el paisaje, el clima y nuestra gente. Yo propuse dos más: la historia y la cultura; a lo que él prometió prestar atención. Y después de que hiciera un recuento de sus logros y sus proyectos y nos pidiera nuestro voto dio inicio el foro “romano”; dos de los invitados le reclamaron su origen zeferinista y la presentación de la Ley Televisa. Al primer tema replicó: “Me ofrecieron una cartera y la tomé. Y en menos tiempo del que pudiera pensar ya me encontraba encabezando el gabinete”. Argumentó que “su” zeferinismo no era tal ya que durante las internas para la gubernatura el ex gobernador no lo había apoyado y a que, a pesar del papel que jugó en  ese sexenio, él no había sido señalado por actos de corrupción como sí lo fueron muchos funcionarios de primer nivel. Sobre la Ley Televisa argumentó que la propuesta pretendía subsanar requerimientos de operatividad y fomentar el aprovechamiento de nichos coyunturales. “Se le hallaron errores y ha sido detenida”. Yo comenté que resultaría paradójico que fuera él mismo quien como senador terminara desechándola. A lo que también se comprometió, de llegar al Senado.
Joven. Dinámico. “Entrón”. Ríos Píter no se arredró ante los profesionistas ilustrados que mueven la economía local; algunos de ellos fuertemente resentidos con los partidos y descreídos de la política y los políticos. Él manifestó su preocupación por esa catarsis ciudadana y se comprometió a luchar por devolvernos la confianza en la política y en los políticos. 
Hoy, en casa de los Kepeneyes; cena Verónica Escobar, alcaldesa de Acapulco.
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