jueves, 14 de julio de 2011

Señor alcalde ¿y el agua?


Yo, ciudadano
Señor alcalde ¿y el agua?
Gustavo Martínez Castellanos

El cúmulo de respuestas que recibí con referencia a mi último artículo titulado “¿Qué hacemos con el alcalde?” me remitieron a Fuenteovejuna, ese drama en que los vecinos de ese pueblo español, cansados de sus atropellos, se deshacen de su comendador. Quién no conoce la pregunta: “¿Quién mató al comendador?” y, a su vez, la respuesta de todo el pueblo, niños, ancianos y mujeres que aún bajo tortura replican: “¡Fuenteovejuna, señor!”
Las respuestas que recibí no llegaban a tanto pero si abundaron en señalizaciones y muchos reclamos contra el gobierno de Manuel Añorve. Citaré sólo algunos:
El del agua no es sólo un problema de cantidad sino de calidad. Varios vecinos reportan que el agua que sale de sus grifos es parduzca “como si hubieran lavado metales con ella” y “huele a podrida, estancada, como si fuera tratada y así nos la envían”.
“Ni con el cambio de director en CAPAMA se resuelve el problema del agua en Acapulco”, señaló otro lector. En efecto, el anterior renunció o lo “renunciaron”. “Lo peor de todo, es que Manuel Añorve fue director de CAPAMA y también el diputado Fermín Alvarado y ni aún así resuelven el problema”. “Y aún así querrán nuestro voto”
Por si fuera poco la CAPAMA ahora culpa a todo por la falta de agua: “vándalos”, “manos extrañas o “perversas” “cierran las compuertas de abastecimiento” en determinados puntos. Los lectores se preguntan: “Esas misteriosas manos, ¿cómo acceden a esas llaves? y ¿qué ganan con dejar sin agua a un determinado sector de la ciudad?” Lo curioso es que esos sectores están formados por puros barrios pobres, nunca de ricos; o la zona hotelera, y cuando ellos padecen desabasto la CAPAMA justifica que “Hay mucha turbiedad en el río Papagayo” o que “no alcanzan los niveles”. El asunto es que siempre tiene la culpa alguien más, como en el caso de que más del 50% del agua que se envía a la ciudad se pierde en el camino porque la tubería es obsoleta. Y lo es porque en  50 años nuestros gobiernos priístas no la atendieron, y el actual alcalde priísta no va gastar en remediar eso que su partido en medio siglo destruyó. Si los tres gobiernos perredistas no lo hicieron ¿él porqué sí?
En esa misma tesitura se encuentran las inundaciones pues fue un gobierno priísta que –para “ahorrar” dinero- consintió en que el drenaje soportara las descargas pluviales y por eso (y otros “ahorros”) se inundan muchas colonias: Vicente Guerrero, San Agustín, Zapata, Renacimiento, Colosio. Hasta el puente “Bicentenario”. Y eso que es nuevo.
Sin embargo el desbasto del agua siempre ha tenido raíces políticas. A la CAPAMA, el organismo operador, se le llegó a conocer como la “caja chica” de los gobiernos priístas o como puesto de consolación para políticos inquietos que pudieran acarrear problemas al gobierno o al partido. Con el PRD las cosas no cambiaron y Félix Salgado, por sus malos manejos, por poco propicia que la CAPAMA quedara en manos del gobierno estatal. Hoy, posiblemente Añorve espere que los PPS la rescaten del déficit en que se encuentra.
Por supuesto, la gente no está enterada de todo eso; pero lo intuye, por eso protesta. Al respecto, un lector preguntó “¿Dónde están las asociaciones de defensa de la mujer que consintieron la agresión de ése policía contra la vecina que tomó el entronque? Y, ¿dónde está el DIF cuando ve que todas las ancianas, mujeres y niñas de nuestros barrios ponen en riesgo su vida y su salud debido al desabasto y la carencia de agua en sus barrios? ¿Dónde?  
Sin embargo, de todas esas preguntas la única que exige respuesta inmediata es ésta: “Señor alcalde: ¿y el agua?”¿Y el agua?”
Nos leemos en la crónica gustavomcastellanos@gmail.com



Les reenvío este link sobre Defensa de Derechos Humanos, espero que lo vean y que se sumen a la causa; nos beneficia a todos:  http://www.yomedeclaro.org/

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