domingo, 29 de abril de 2012

Noche de arias. El 9º Festival Francés en Acapulco


Yo, ciudadano
Noche de arias. El 9º Festival Francés en Acapulco
Gustavo Martínez Castellanos

Aunque en la ciudad de México el Festival Francés inició hace una semana y aunque desde el viernes se han exhibido cortometrajes europeos en el Centro Cultural Acapulco, en Acapulco el Festival galo inició oficialmente este sábado aproximadamente a las 20:15 en el teatro Juan Ruiz de Alarcón.
Fue una ceremonia sencilla en la que un presentador bilingüe enlistó las actividades que se realizarían durante los cuatro días que dura el evento en el puerto, más las actividades que se han realizado en el Distrito Federal a nombre de la ciudad de Acapulco y del estado de Guerrero entre las que se cuentan un inédito mercado franco-guerrerense.
Un poco después la Orquesta Filarmónica de Acapulco, bajo la batuta del maestro Álvarez, inició el concierto homenaje por el centenario luctuoso de Jules Messenet, prolífico músico de entre siglos (XIX y XX), quien falleciera en agosto de 1912.
Arias de tres de sus óperas fueron magistralmente ejecutadas, El Cid (1885), Werther (1892) y Manon (1884).
De Le Cid la orquesta ejecutó la Obertura, dos extractos finales del acto II cuadro IV bajo la conducción del maestro Álvarez mientras que con Wherter y Manon la orquesta, bajo la dirección de la maestra Teresa Rodríguez, acompañó las arias.  A pesar del espíritu romántico que rodea la operística de Massenet, sus piezas anticipan cierto modernismo. El sentido trágico desde la perspectiva de la situación y no del personaje y la presentación de una moral menos apegada a la pasión, acercan a Wherter (la negación de Don Juan) y a Manon (la negación del “juguete” del destino), a una visión más cercana al siglo XX
En ese espíritu, los siete cantantes ofrecieron lo mejor de sí mismos, tanto en el lucimiento de sus voces y sus técnicas vocales como en la actuación. Perfectamente ubicados en la parte del escenario que permite una orquesta como la nuestra, de 80 integrantes, (cuánto hubiéramos dado por la existencia de un foso o de una maquinaria ad hoc) interpretaron con emoción y mucho carácter las partes correspondientes a sus papeles. Cassandra Zoe Velasco en el de Charlote, Zaira Soria en el de Sophie, Víctor Campos en el de Werther y Jorge Espino en el de Albert nos dieron de esta interpretación de la novela epistolar cuasi autobiográfica de Goethe un introito de la melancolía y el desencanto de una época cuya juventud irradiaba un amor distinto por la vida y un idea particular del alma. Los cuatros ejecutantes mostraron un profesionalismo no exento de frescura en sus voces ante la potencia del acompañamiento de nuestra orquesta.
Con otro grado de madurez, Blanca Rodríguez en el papel de Manon, Evanivaldo Correa en el del Caballero des Grieux y Salvador Rivas en el de Conde des Grieux arrancaron del público varias ovaciones.
Al final, el maestro Álvarez nos regaló “María Bonita” interpretada con estas siete magníficas voces y en honor a la versatilidad de la orquesta bajo su cuidado.
Así el Festival nos dio una invaluable muestra de la música que caracteriza a Francia  y que, con el cine, la fotografía, la moda, la gastronomía y el glamour, irradia  constantemente. Esperamos que como una de sus más importantes sedes, continúe trayendo a Acapulco lo mejor de la cultura francesa en un intercambio que beneficia a Acapulco.
Nos leemos en la crónica gustavomcastellanos@gmail.com
Gracias Jean-Christophe, por tu amable invitación a todos estos eventos. Un abrazo.

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