miércoles, 18 de abril de 2012

Willy Chirino: mole cubano


Yo, ciudadano
Willy Chirino: mole cubano
Gustavo Martínez Castellanos

Se fue la Semana Santa y con ella los vacacionistas. También la oportunidad de que Acapulco le  mostrara al mundo lo que es fuera del ámbito del servicio, los alimentos, las bebidas, los placeres y la arquitectura cojitranca de la costera. Las cifras, aún frescas, del lado de la economía dejan un saldo satisfactorio. Del lado de la seguridad del vacacionista, dejan media docena de accidentados y otra de ahogados. El mar. Del lado de la seguridad de los acapulqueños mejor ni hablamos: la cumbia no se detuvo ni en los días “grandes”.
Empero, después de todo los empresarios turísticos fueron felices con los ingresos: un mil 366 millones para Acapulco; dos para el Triángulo del Sol. Cifra que nunca sabremos cómo se reparte (ni a quién le toca la mayor parte) pero que hace que los grupos de poder económico locales dejen de presionar al gobierno por otras cosas que les ha incumplido.
En redondo: fue una buena temporada. Atípica para los agoreros del mal. Medianera para los pequeños empresarios. Mala para los “nativos”: embotellamientos, mucha basura y la sensación de que el puerto nunca estará a la altura de este o cualquier tipo de demanda.
Al final, y como parte del programa que el Instituto Guerrerense de Cultura elaboró para estas vacaciones, se presentó en la playa –con poca afluencia- el salsero cubano Willy Chirino y con eso nos recordó esa enorme duda que algunos acapulqueños tenemos con referencia a lo que el IGC entiende por cultura y, sobre todo, por nuestra cultura: vinieron miles de visitantes y el IGC no les ofreció nada de lo que creamos aquí. De lo que somos.
Hay dos explicaciones para esa aberración: o el IGC ha decretado que en cada temporada vacacional a quien tiene que culturizar con su propia cultura es al visitante; o considera que nuestra cultura es tan pobre que si a ella no le interesa, a los turistas, menos. Y nos deja tan mal parados que dan ganas de pedirle: “No nos representes, comadre”.
“Ni nos culturices”. Veamos por qué: el chiste cubano dice que ellos poseen sólo cuatro papilas gustativas y con ellas detectan y disfrutan sólo frijoles, batata, chile y ron. “Por ello -dice el comediante-, para un cubano, degustar mole es imposible”.
Lo mismo ocurre a los acapulqueños con la salsa: nuestro sentido auditivo tiene el equivalente de las cuatro papilas cubanas que no podemos detectar ni la riqueza armónica ni la complejidad rítmica de la salsa. Y por ello preferimos narco corridos, quebraditas, cumbias y música disco: ritmos elementales. Y por eso tampoco degustamos jazz, blues, música clásica del siglo XX y, últimamente, (¡el colmo!) ni chilenas.
Falta una profunda cultura musical en Guerrero, pero en lugar de propiciarla y alentarla a través de escuelas, concursos y festivales, el IGC trae rockeros, salseros y otros exponentes y quedamos ante ellos como el cubano ante el mole.
Nuestros visitantes se van felices, creyendo que eso es parte de lo que somos. Pero no. Véase el concierto de Willy Chirino: 500 personas (¿cuánto habrá cobrado?)
Otro desatino es que el festival vacacional se llame “Acuérdate de Acapulco” parte de una canción de un compositor capitalino que se creía jarocho (y que ni Willy Chrino se sabía) (se lo perdonamos porque complació el kiri de “Medias Negras”) y no haya obtenido siquiera un nombre que tenga que ver con nuestros grandes creadores. Que los tenemos.
Una Semana Santa más en la que tampoco fuimos. A ver si para la otra. Total, a este gobierno le quedan tres años, tal vez en una de ésas se digne a querer conocernos.
Nos leemos en la crónica gustavomcastellanos@gmail.com

1 comentario:

  1. El sabado pasado en Sinfonia se realizó un evento con bailes regionales (principalmente de Chilpancingo) en donde participaron (según dijeron ellos), campesinos y personas de aquí. Yo por casualidad estuve ahí y me parecío divertido, (e incluso contaban el origen de cada baile) aunque no pude quedarme por mucho tiempo. No se cómo estuvieron los otros eventos de "Acuerdate de Acapulco", pero por lo menos ese sí tuvo algo que ver con nuestra cultura.

    Saludos!!

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