martes, 12 de marzo de 2013

Frausto: cuentas que no cuadran

Yo, ciudadano
Frausto: cuentas que no cuadran
Gustavo Martínez Castellanos

     No se fue, sólo cambió de nombre, ahora se llama “Manuel Zepeda”. Nadie vio su renuncia, nadie sabe en realidad porqué se fue, ni a qué nivel ni área de CONCAULTA irá; sólo empezó a correr el rumor de su partida y más tarde la noticia de que se “iba al gabinete de Peña Nieto” a replicar dos “programas” que experimentó en Guerrero: el “cine sillita” y “orquestas infantiles”. Menos mal no la quieren para promocionar el turismo que fue lo único que hizo aquí y para lo cual contrató a artistas amigos suyos y bandas de rock con un porcentaje de por medio y la renta del equipo de sonido de su propiedad.
     Manuel Zepeda, el nuevo titular del IGC también es productor de espectáculos. Fue empleado de Frausto en el gobierno del Distrito Federal donde se conocieron y es imposible que conozca y entienda el espíritu del pueblo guerrerense. Todo eso nos hace ver que la política cultural del gobierno de Aguirre seguirá la misma línea: sólo espectáculos para promocionar al nicho turístico de Acapulco –ni siquiera a toda la ciudad-.  Inclusive, Carlos Marín, en una fallida entrevista en “El asalto a la razón” recriminó eso a Aguirre: “Usted no es gobernador de Acapulco” y Aguirre haciendo caso omiso, continuó promocionando al turismo en Acapulco hasta que el tiempo del programa se agotó.
     Frausto fue creativa; con las arcas abiertas se puso a montar todo tipo de espectáculos (inclusive stand up en “las Alarconianas”). Su mejor trabajo fue el concierto de Plácido Domingo. Utilizó como  pretexto la pobreza de niños de una colonia marginal de Acapulco para pedir apoyo al gran tenor. El divo ya había apoyado otras causas; algunas, de plano, perdidas: en 1985; después del terremoto del D. F. En diciembre de 1995, en Acapulco para menguar el impacto de la matanza de Aguas Blancas. En 1998, otra vez en Acapulco por Paulina. En Diciembre de 2012, por la debacle de Acapulco por la violencia por el narco.
     Los boletos VIP costarían 5,000 pesos; y 300 pesos para el pueblo; el dinero recaudado sería para comprar instrumentos para esos niños y pagar a sus maestros.
     Pero hasta ahora nadie sabe cuántos boletos se vendieron, cuánto dinero se recaudó. Quién cargó con las pérdidas, pues el evento no atrajo ni a 5 mil espectadores (aunque la buena prensa le adjudicó cifras de fantasía). ¿De dónde sacó el dinero para comprar instrumentos y pagar a los maestros? ¿De dónde…? Las cuentas no cuadran.
     Se fue a CONACULTA. ¿La querrán para hacer allá lo mismo que hacía aquí?
     Aguirre le agradeció haber hecho “exactamente lo que le ordené”. Y elevó a un morelense a director de Cultura de Guerrero; y si éste le cumple haciendo “exactamente” lo que le ordene, posiblemente hasta lo haga Secretario de Cultura. Pobre Guerrero…
     Ya van tres veces que de parte de Citlali Guerrero me molestan por teléfono en mi domicilio para pedirme informes sobre un premio que gané hace algunos años. Citlali parece no entender que debido a que ella es increíblemente corrupta y a que ha desviado recursos en Acapulco y en el gobierno de Aguirre para beneficiar a su esposo y a su grupito de incondicionales fue que decidí no volver a participar en las actividades del IGC.
     Tal vez sienta que como el gobierno de Aguirre la encubre y no desempolva las averiguaciones previas que tiene en su contra puede molestar a quien sea.
        Nos leemos en la crónica gustavomcastellanos@gmail.com;
Cine este martes 19 de marzo a las 19:30 hrs en la Alianza Francesa: La mariposa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario