Yo, ciudadano
El
IGC: diferencias
Gustavo
Martínez Castellanos
A
petición de algunos lectores hago la siguiente aclaración con referencia a mi
texto “IGC: insistencias”: el problema “Citlali Guerrero” no es personal; es
profesional.
Desde
hace quince años esta persona ha desviado recursos, ha manipulado, ha mentido y
ensuciado -junto con su esposo, Jeremía Marquines, José Dimayuga y otros- el
ámbito oficial de la cultura en Guerrero; primero bajo la protección de López
Rosas, ahora con la de Ángel Aguirre; pero siempre con la del PRD del que son producto.
Desde
que fue director de cultura con López Rosas, Dimayuga ha querido imponer esta
visión: “Los recursos de cultura son para que los creadores vivan bien y puedan
producir”. Lo logró con Aguirre. Y sólo para beneficiar a su círculo íntimo:
Iris García, Federico Vite, Antonio Salinas, Giovanni de la Rosa, Edgar Pineda,
entre otros.
Sólo
a ellos se les publica. Sólo a ellos se les da becas. Cursos. Dimayuga ha cobrado
diez mil pesos al mes por año. Igual Jeremías Marquines y Giovanni de la Rosa. Otros,
aún sin vivir en Guerrero, han obtenido hasta trescientos sesenta mil pesos de
programas guerrerenses. Y sólo por “crear”. Aunque lo que crean, debido a su
insufrible subjetividad, en nada sirva ni ayude a Guerrero.
Iris
García argumentó que ella no tiene la culpa de que el sistema sea tan corrupto (“estudió” teatro pero ha
obtenido becas hasta de CONACyT ¡!) y ninguno puede negar que debido a los
manejos de Citlali y de Dimayuga se han acomodado muy bien en ese sistema que
dirigen el IGC y Aguirre a tono con su iniciador, el PRD, y su vocero: El Sur.
(Acomodarse
es lo suyo: Frausto se inició como culturera en el PRD bajo la tutela de AMLO
en 2006; y ahora es flamante funcionaria del gobierno priísta de Peña Nieto.)
En
un Guerrero que sufre de miseria, analfabetismo, niños y mujeres maltratados
debido a la tremenda ignorancia; éstos “creadores” ¿no podrían tener un poco de
conciencia y solidarizarse con sus congéneres y utilizar su ingenio para bien –si
es que alguno tienen- y tratar de sacar adelante a este estado del que han
extraído tantos recursos? ¿O para ellos todo es “desmadre y alcohol”, buena
vida y parrandas a costa del erario?
Pero
no pueden tener conciencia. Si llegaran a protestar por las sucias prácticas de
empresarios y políticos corruptos; si llegaran a levantar la voz por las
mujeres maltratadas, por el desempleo, por el hambre y la prostitución
infantiles, por la injusticia, entonces se quedarían sin las becas, sin los
premios, sin los puestos públicos. Vivirían “en el error”.
Prefieren
el confort de ser los “creadores” oficiales del perredismo; bastión “cultural” de
esta sucia izquierda y parte de la corrupción que ahoga a todo el estado de
Guerrero.
Para
muchos guerrerenses que no participamos de esa idea de “creación” es importante
dejar establecidas esas diferencias. Sobre todo cuando alguien nos reconoce
escritores y hay que aclararle que uno no estudió ni ha escrito tanto para
terminar siendo “creador” oficial de ningún gobierno. Creatividad sin nobleza
es egoísmo. Mezquindad. Estupidez. Ése es uno de los problemas profesionales
que ha detonado Citlali. Más tarde hablaré de otros cuya existencia indica que la
Cultura oficial en Guerrero nació maldita.
Nos leemos en la
crónica gustavomcastellanos@gmail.com
Invitación: En el marco del
Festival Francés, tres de mis alumnos y yo realizaremos lectura de nuestra obra
este sábado 20 a las 12:30 en el Club de Golf. Allá nos vemos.
Aviso: No tengo Face,
Twitter, Linkedin ni nada parecido. Sólo e-mail; ahí los leo. Gracias.
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