viernes, 8 de abril de 2011

El tianguis


Yo, ciudadano
El tianguis
Gustavo Martínez Castellanos

Una constante en la biografía de Ángel Aguirre es la de enfrentar desastres: Aguas blancas, el figueroísmo, Paulina. Los yerros de Zeferino. Los de Añorve. El Tianguis turístico. En una crisis de guerra de cuatro años que pretende revertirse también con un plan de turismo que busca que México desplace a Italia del quinto lugar de la lista mundial.
Producto de una época en que por nacionalismo usábamos vocablos autóctonos para nombrar lo que fuera, el Tianguis fue para Acapulco su complemento ideal: el mercado internacional de oferta turística, en el destino turístico. Ambos por decreto presidencial.
En treintaiseis años, su formato, su sede (Acapulco, el CIA) y sus objetivos no tuvieron cambios. Tal vez por ello muchos acapulqueños llegaron a pensar que nos pertenecía. Pero no. Es federal y ese nivel de gobierno puede hacer con él lo que quiera. Y parece ser que lo que ahora quiere es darnos una lección. Sólo por poner un ejemplo. El presidente Felipe Calderón reclamó que “La depuración y el fortalecimiento de la Policía Municipal de Acapulco y de la Policía Estatal de Guerrero, que opera en el Puerto, que son no sólo acuerdos del Sistema Nacional de Seguridad Pública, sino obligaciones de la ley (...), no han sido cumplidas por las autoridades.” ¿Para cuántos ejemplos le dan nuestras faltas y reticencias? Calderón citó sólo un acuerdo que no hemos cumplido.
En cambio, la futura itinerancia del Tianguis -muy acorde con su raíz etimológica- pone de relieve nuestra más grande falta: nuestra ausencia de competitividad. Creemos que por ser el nuestro el destino de playa por antonomasia, con ello todo está dicho y todo está dado. Criamos fama y nos echamos a dormir. Así, al considerar la itinerancia una exacción no hemos observado que el gobierno federal intenta sacudirnos para que echemos a andar nuestra capacidad para generar cambios positivos. Altamente productivos. (Por primera vez en nuestra historia ya que todo nos lo ha sido dado o por la naturaleza o por el gobierno o por los empresarios. Salvo los cubetazos no hemos aportado gran cosa al mundo)
Es ésta una buena oportunidad de levantar nuestra ciudad pero no para reclamar al presidente sus decisiones, sino para realizar foros, trazar estrategias, perfilar objetivos y metas que nos permitan no sólo rescatar a Acapulco de las garras del hampa sino también de las de la apatía. Esa en la que lo sumieron sus últimos gobiernos. Basta de graffitis, de urbaneros con chalanes y música estridente. Basta de la chapuza, el cochupo y el abuso contra el turista. Basta de comercio ambulante. De “cuotas” y concesiones en “lo oscurito”, de robarse los accesos a playas, de apropiarse de los recursos para los proyectos productivos y la asistencia a los pobres. Basta de ser lo que somos. Debemos cambiar.
Calderón esperó a que Zeferino se fuera para darle a Acapulco y a Guerrero ese jalón de orejas. Con Aguirre, Calderón sabe que el correctivo no caerá en tierra estéril porque sabe que él es un hombre de grandes retos. Lo demostró en el interinato y este 30 de enero. ¿Están Acapulco y Guerrero a la altura de esos retos? Ya se verá.
El presidente terminó su réplica con esta admonición : Sé que el día que se cumpla con esa tarea, no sólo volverá el Tianguis, volverá algo más importante, que es la seguridad de Acapulco y, con ello, el turismo masivo nacional e internacional.
Sin embargo, todos sabemos que el día en que los acapulqueños tomemos las riendas de nuestro destino Acapulco ya no necesitará el Tianguis ni muchas otras cosas más.
Nos leemos en la crónica gustavomcastellanos@gmail.com.

6 comentarios:

  1. Me agradó la expresión "jalón de orejas". Porque es algo que Acapulco ya venía ganándose desde hace un par de años.
    Me resulta absurda la creencia de los acapulqueños al pensar que al irse el tianguis se irá gran parte del turismo. Creo que en lugar de estar haciendo protestas en contra de esta acción deberían sentarse y proponer nuevas formas de atraer turismo, de mejorar los establecimientos, las calles, eliminar el transporte público que no hace más que molestar a los pasajeros con su música, o con su imagen. Proponer, por ejemplo, un centro de regulación de transportes, que verifique que cualquier vehículo cuente mantenimiento, no contamine en exceso, etc. Un centro que regule el transporte público, a sus choferes, que los eduque y que por lo menos apoye en supervisar el mantenimiento de estos transportes. Decía una amiga, y yo, o de plano educar sus gustos musicales.
    Se tiene todo para mejorar Acapulco, no sólo depende de los funcionarios o empresarios, sino de educarnos nosotros mismos y darnos cuenta de que Acapulco somos nosotros, y por eso tenemos el poder de reponerlo y hacerlo levantarse mejor que nunca, y también el poder de llevarlo a la ruina hasta convertir su nombre en un mito, o el viejo recuerdo de un lugar que ya nadie voltea a ver.

    ResponderEliminar
  2. EN REALIDAD, LOS INVITADOS AL "TIANGUIS", SON LAS AGENCIAS DE VIAJES MAYORISTAS, Y ES CON ELLAS CON QUIENES CIERRAN SUS TRATOS LOS ENCARGADOS DE LAS VENTAS DE HOTELES QUE PERTENECEN A CADENAS PUES SON QUIENES PUEDEN PAGAR LOS CARÍSIMOS "STANDS" DONDE OFRECEN SU MERCANCÍA. A LOS HOTELES DE TRES ESTRELLAS Y MENOS, NO LES BENEFICIA LA VISITA DE ESAS AGENCIAS.
    POR OTRA PARTE, PROPONGO QUE LE CAMBIEN EL NOMBRE AL EVENTO, APROVECHANDO QUE SERÁ ITINERANTE, QUÉ SEA LLAMADO "MERCADO TURISTICO, SOBRE RUEDAS"

    ResponderEliminar
  3. Muy bien dicho, pero por desgracia, la mayoria de los acapulqueños tienen una apatia que dificilmente se dejara de lado. Creo que se requiere de un cambio, sí, pero primero en la policía y gobierno para hacer valer las leyes y no dejar que se las pasen por el arco del triunfo. Los camiones con musica estridente, los choferes y chalanes con sus vulgaridades, los vendedores ambulantes, la basura y otras cosas mas le dan mala imagen al puerto.

    Cierto que como ciudadanos debemos poner el ejemplo y como dicen "No hay mal que por bien no venga" debemos buscar la forma de sacar lo bueno de este asunto.

    ResponderEliminar
  4. Creo que debemos dejar a un lado los lugares comunes, es hora de tener ideas propias, iniciativas que ayuden a sacar a Acapulco del hoyo donde lo han metido. Me parece genial la idea de Plúmbago, -suscribo el sarcasmo- pero también es encomiable no quedarse sólo en el lamento o en las "desgracias apáticas" sino ver qué podemos hacer por nuestro lado.

    Levantar la voz es, siempre, un buen inicio.

    ResponderEliminar
  5. Estoy de acuerdo con la opinión maestro Gustavo, para realizar ese cambio también tenemos que tomar en cuenta la cultura de las personas del propio municipio que se ha estancado en pensar que Acapulco es solo playa y antros, al igual que el poco eficiente departamento de promoción turística. Hasta que se abran las mentes a nuevas ideas sobre promoción y nuevas formas de turismo, seguiremos así

    ResponderEliminar
  6. No soy un versado en política ni en historia,además de que ambos temas están cubiertos de una pastosa trama antes de descubrir la esencia de su infinitud.Sin embargo,trataré de opinar acerca del tianguis según el texto.Alguna vez asistí al evento y lo que observé fueron stands con alguién que mudos te veían pasar y otros con un tímido saludo te ofrecían un panfleto. No hallé fluidez en el recorrido ni tampoco un directorio de todos los productos y su ubicación.
    Acapulco, necesita de una oficina de mercadeo que monitoré las fluctuaciones de los índices de tarifas,ect. para llevar a cabo campañas de ofertas donde se incluya a todo el mercado turístico. El tianguis del futuro, podría incluir el aforo de un turismo ecológico apoyado en las dos costas e introducir eventos culturales de gran lance.
    No es suficiente señalar los problemas que perjudican y desorientan al azogado ciudadano.Debemos ser creativos para formalizar y llevar a cabo soluciones que apoyen a las autoridades.
    Uno de los grandes errores de los que redactaron la Constitución, fue que enfatizaron el otorgamiento pleno de los poderes. Pero no enfatizaron como retirarselos.
    La votación para elegir presidente,gobernadores,etc. es toda una exaltación de recursos,recomendaciones y trucos.
    La votación para nulificarles el poder..no existe tal expresión. Por eso ellos no temen hacer lo que quieran.
    Orlando Martínez

    ResponderEliminar